Cáritas Barcelona hace visible la pobreza con una exposición en el Museo Diocesano
Con 'Covid-19. Abre los ojos. Una lectura social y ecológica' la entidad social nos invita a la reflexión y a la acción caritativa
Fotografías: Ramon Ripoll
Con el título Abre los ojos. Una lectura social y ecológica, Cáritas Barcelona se ha presentado hoy en el Museo Diocesano la exposición que pretende poner rostro a la situación de pobreza a raíz del Covid. Un recorrido gráfico por este primer año de crisis sanitaria, económica y social, donde se pone de manifiesto la vulnerabilidad del ser humano.
El cardenal Joan José Omella ha asistido al acto acompañado del obispo auxiliar Mons. Antoni Vadell y del Delegado de Pastoral Social y Caritativa Mn. Joan Costa. También ha participado Mn. Robert Baró, director del Museo Diocesano de Barcelona; Salvador Busquets, director de Càritas Diocesana de Barcelona; Miriam Feu, jefe de análisis social e incidencia de Cáritas, que ha presentado el informe de la tercera oleada del impacto de la Covid que explica la situación que se sufre hoy.
Exposición gráfica
La exposición se mantendrá hasta el 30 de junio y es gratuita. Está formada por 40 fotografías de fotoperiodistas como Sandra Balcells, Dani Codina, Javier González, Pepe Navarro o Mingo Venero. Muestran la diócesis de Barcelona en un contexto desconocido de pandemia, donde el sufrimiento, la angustia, la soledad o la desesperanza se hacen presentes.
Las imágenes están acompañadas de videos testimoniales, mapas conceptuales y objetos, como la tarjeta monedero que se utilizó como ayuda por alimentos. También, la recreación de una habitación de 10 metros cuadrados. Viviendas donde algunos han tenido que vivir el confinamiento.
Una exposición en la antigua Pía Almoina
El director del Museo Diocesano de Barcelona, Mn. Robert Baró, ha dado la bienvenida al museo, afirmando que la exposición es una muestra de la tarea social que lleva a cabo la Iglesia. «El edificio donde se encuentra el Museo Diocesano de Barcelona se construyó en el siglo XV, y se denominaba Casa de la Pia Almoina, que acogía y ofrecía comidas a 288 pobres».
«Que hoy seamos aquí reafirma que el compromiso de la Iglesia hacia los más débiles viene de lejos», ha indicado. Ha agradecido especialmente a la parroquia de Sant Josep Oriol de Santa Coloma de Gramanet, y a Ester Grau, hija del artista Josep Grau-Garriga, por haber facilitado que hoy el tapiz “Mártir”, procedente de Australia, forme parte de esta exposición.
«Qué hacemos y hacia dónde vamos»
El director de Cáritas Barcelona, Salvador Busquets, ha recordado como empezó todo hace un año y ha invitado a reflexionar, ahora, en «este momento de lucidez para pensar qué hacemos y hacia dónde vamos». Ha instado a ver que no estamos solo ante una crisis sanitaria, sino ante una crisis que está «envuelta» por varias capas: económica, laboral, educativa, crisis de relaciones… «Ante esta realidad -ha expuesto Busquets- es importante explicar e intentar poner elementos que ayuden a entender qué supone toda esta situación».
Busquets ha destacado y ha agradecido la solidaridad recibida, que ha aumentado durante este tiempo de pandemia. «Casi tres de cada diez donantes físicos y jurídicos no habían colaborado antes con Cáritas y este año nos ha enseñado que la ciudadanía se implica en los momentos de mayor necesidad».
Tercera ola y secuelas
La jefa de análisis social e incidencia de Cáritas, Miriam Feu, ha sido la encargada de explicar las secuelas de la pandemia, remarcando que un año después de la declaración del estado de alarma, las familias han acumulado muchas crisis a la vez. «La protección social no llega a las personas más vulnerables. Esto, sumado a la sensación de aislamiento y agotamiento, provoca que las familias afronten situaciones insostenibles. Tenemos que construir un nosotros integrador que no deje nadie atrás», ha indicado Feu.
Según Feu, la crisis ha llevado a más de 20% de las familias atendidas por Cáritas (cerca de 3.500 familias-7.500 personas) a vivir sin ningún ingreso, cuando antes de la pandemia representaban el 8,2%. Esto ha provocado también que 1 de cada 4 familias se haya visto obligada a cambiar de vivienda, buscando una opción más económica para salir adelante. Asimismo, el 64% de los hogares atendidos por Cáritas no dispone de una vivienda digna, y la mitad de los hogares tienen serias dificultades para hacer frente a los gastos de vivienda. Ha asegurado que «las secuelas se están enquistando y la situación no podrá sostenerse durante mucho más tiempo si no se toman medidas inmediatas». «Debemos abrir la mirada, abrir los ojos y diseñar políticas que nos lleven a una nueva realidad, donde construyamos un nosotros integrador, que no dejé nadie atrás», ha insistido.
«Vacunarse de solidaridad»
El cardenal Joan Josep Omella ha cerrado los parlamentos con su intervención exhortando a trabajar juntos para vencer esta crisis. «La exposición quiere sensibilizar y comunicar que solo podremos superarlo si vamos todos juntos. De no ser así, la situación se cronificará y el sufrimiento de la sociedad aumentará».
Ha recordado que Cáritas también son todas las parroquias de la diócesis y que muchas de ellas trabajan en el mundo de los más pobres. «Esto es la Iglesia que da el amor que brota de los cristianos. La exposición quiere que abramos los ojos y miremos la realidad de nuestros hermanos. Todos navegamos en la misma barca», ha dicho.
En pleno contexto de vacunas, el Cardenal ha expuesto que hace falta que todos nos vacunemos de la Covid-19, pero también «es necesario vacunarse de solidaridad» y pensar en los más vulnerables. Omella ha recordado que con esta exposición Cáritas muestra de manera indirecta donde se encuentra Dios. Un Dios presente en medio de la solidaridad que muestran las imágenes de la exposición, puesto que «es en el amor y la caridad que Cristo resucitado se hace presente».