Cáritas Barcelona continúa trabajando para los más vulnerables
La entidad diocesana adecua su acción social a las nuevas medidas excepcionales generadas por el COVID-19

«La misión de Cáritas es acoger y trabajar con las personas en situación de pobreza y necesidad, porque sean protagonistas de su propia liberación». Es por eso que ante la grave emergencia sanitaria, «Cáritas Diocesana de Barcelona continúa trabajando para responder y adaptarse a la situación generada por el COVID-19, siguiendo las indicaciones de las administraciones competentes y respondiendo a las necesidades de las personas más vulnerables, que en esta situación sufren una doble vulnerabilidad».
Por este motivo, el presidente de Cáritas Diocesana de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha hecho un llamamiento a las personas más vulnerables, recordando que en estos momentos difíciles no están solas. «No dejéis de pedirnos ayuda, atención y escucha. Seguid con atención y responsabilidad todos los consejos e indicaciones de nuestras autoridades, que velan por todos nosotros y, de una manera particular, por cada uno de vosotros».
Comedores sociales
La situación tan excepcional de la ciudad de Barcelona y el resto del país ha hecho que la entidad tenga que adoptar nuevas formas para estar cerca de los más vulnerables. «Algunos comedores sociales de Cáritas han pasado a elaborar picnics para llevar. Otros, han suspendido su actividad de manera preventiva, puesto que buena parte de los voluntarios que trabajan son mayores de 65 años, y siguiendo los protocolos sanitarios, se ha optado para pedirlos que suspendan su actividad y garantizar su seguridad».
Por lo tanto, los comedores abiertos son La sobretaula (Cáritas), Can Padró (Fundación) y Emmaús (Fundación). Mientras que los comedores que están cerrados son: Pa de Sant Oleguer (Parroquial), Sant Cebrià (Parroquial), Hospital de Campanya (Parroquial), Sant Fèlix (Parroquial), Cafarnaüm (Parroquial) y El Caliu (Parroquial).
Ayuda a las necesidades básicas
Cáritas seguirá tramitando las ayudas económicas correspondientes de todas las personas atendidas por la propia entidad. Así mismo, las familias con beca comedor recibirán una tarjeta monedero. En cuanto a la entrega de alimentos hay 70 puntos que continúan realizando esta tarea, a pesar de que algunos han pasado a dar cheques para ir a comprar alimentos a los supermercados. Cáritas también ha informado que «hay servicios parroquiales y arciprestales que han avanzado la fecha de la entrega mensual de alimentos y, en función de como evolucione la situación, suspenderán su actividad los próximos días o semanas para garantizar la próxima entrega».
Gente mayor
El Servicio de Atención al Hogar, destinado a personas grandes con dificultades de movilidad y que normalmente viven solas, es algo que preocupa en Cáritas. Por este motivo, hasta que el estado de alarma se acabe se realizarán los servicios estrictamente necesarios «como llevarles la comida o ir a buscar medicinas». La entidad ha afirmado que «los voluntarios están en contacto con las personas mayores que viven en residencias por medio de llamadas y cartas escritas».
Petición a las autoridades
La entidad también pide que «se continúen implementando todas aquellas medidas que puedan paliar los efectos sociales del COVID-19, como por ejemplo la suspensión de los procedimientos de desahucio y del pago de las hipotecas, el aplazamiento de préstamos y tributos a las administraciones públicas de las personas más vulnerables, así como la garantía de suministros de bienes básicos como la electricidad, el agua y el gas o la alimentación de los niños».
Informaciones Generales
Con una presencia mínima en los despachos de los centros de Cáritas Diocesana de Barcelona, solo para garantizar las peticiones urgentes y las consultas telefónicas, la entidad mantiene un contacto constante con los ayuntamientos de la diócesis de Barcelona, para «ir implementando las medidas que sean necesarias y dar respuesta a las necesidades sociales de cada municipio». Cáritas Diocesana de Barcelona ha querido agradecer «el trabajo de profesionales y voluntarios, pero también de todos los socios y donantes que garantizan que la entidad pueda continuar prestando servicio a aquellos que más lo necesitan».