Bérgamo, la cuna de San Juan XXIII
El arzobispo de Barcelona recibe unas reliquias del antiguo Papa por parte del obispo de la ciudad italiana, Mons. Francesco Beschi
Las reliquias de San Juan XXIII, hijo de la población de Bérgamo, han sido el obsequio que el obispo de la ciudad, Mons. Francesco Beschi, ha regalado al cardenal Omella. Una ofrenda que el arzobispo de Barcelona ha recibido con mucho agradecimiento y con la felicidad de acoger la comunidad italiana que peregrina en la ciudad catalana en su recibimiento en la Cripta de la Sagrada Familia. Por su parte, el Cardenal Omella ha obsequiado al obispo Beschi con un libro de la Sagrada Familia y una figurita de la torre de la basílica gaudiniana; representando los evangelios y recordando la tarea a hacer al obispo italiano.
La familia abre las puertas
El obispo de Bérgamo aseguró que; “la familia de Nazaret ha marcado estilo por las puertas abiertas a Dios y la gente”.
La Iglesia es una familia de familias
Según Mons. Beschi, “La familia no puede estar cerrada. La relación tiene que ser muy profunda dentro de la familia pero también se tiene que relacionar con las otras familias para que no muera la fe”.
Bérgamo, tierra de San Juan XXIII
San Juan XXIII nacido Giuseppe Angelo Roncallia Sotto il Monte; 25 de noviembre de 1881 – Ciutat del Vaticano, 3 de junio de 1963; fue el 261è obispo de Roma y Papa de la Iglesia Católica; elegido el 28 de octubre de 1958. En menos de cinco años de pontificado reavivó el impulso evangelizador de la Iglesia universal. El Papa Joan XXIII sorprendió los que esperaban que fuera un Papa conservador cuando decidió convocar el histórico Concilio Vaticano II (1962-1965), inaugurado el 11 de octubre de 1962. Joan XXIII fue canonizado el 27 de abril de 2014. Hoy es conocido afectuosamente como el «Papa bueno».