Beatificación de 109 mártires claretianos en la Sagrada Familia
Es la primera beatificación en el templo de Antoni Gaudí y la más numerosa de una sola congregación religiosa
Fuente: Claretianos
El cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en representación del papa Francisco, ha presidido este sábado por la mañana en la basílica de la Sagrada Familia la beatificación de 109 mártires claretianos. Esta es la primera beatificación que se hace en la basílica de Antoni Gaudí, desde que fue consagrada en 2010. También es la beatificación más numerosa de mártires de una sola congregación religiosa.
En la celebración han asistido 3.000 fieles, y han concelebrado 30 obispos de todo el mundo y más de 300 sacerdotes. El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el superior general de los Claretianos, el padre Mathew Vattamattam, han sido los concelebrantes principales.
«No tenemos miedo»
En la homilía, el cardenal Amato ha comenzado recordando con el grito de «No tenemos miedo» que se escuchó en las calles de Barcelona tras los atentados en agosto: «El terrorismo quiere infundir miedo pero el pueblo responde con una sola voz: ‘no tenemos miedo «. Es una muestra de cómo «el hombre tiene vocación a la vida y no a la muerte, al amor y no al odio».
Amato recordó que las persecuciones de los cristianos han estado presentes desde la época romana y que continúan hoy en muchos países. Todos los mártires por la fe son una muestra de que «nada puede separarnos del amor de Dios» y de cómo «el amor siempre vence al odio». En este caso, ante «la epidemia de muerte y destrucción los 109 claretianos reaccionaron con la eficaz arma del amor y del perdón. No tuvieron miedo «y son» 109 testigos heroicos del Evangelio».
«La única venganza cristiana es el perdón a los enemigos, no proponer el odio sino la eterna ley cristiana del amor», ha remarcado el cardenal. «Nos conforta la fortaleza y dignidad de todos los religiosos que asesinaron; ninguno adjurar de su fe «porque» no tenían miedo y demostraron al mundo que el bien vence al mal «.
Tras la petición pública y leer la carta apostólica del papa Francisco, quien establece el 1 de febrero como fecha para celebrar la festividad, llegó el momento más relevante de la ceremonia: la imagen de los nuevos beatos y la exposición de las sus reliquias. La imagen es una representación simbólica hecha por la pintora Laura Alberich, quien ha ilustrado los mártires en llamas. Unas llamas que indican como San Antonio María Claret pedía a los misioneros que «quemaran en la caridad» con unas llamas más grandes que simbolizan las siete comunidades a las que pertenecían los mártires.
Al finalizar la celebración, el cardenal Omella y el padre Vattamattam pronunciaron unas palabras de agradecimiento dirigidas al papa Francisco por haber aprobado la causa. El arzobispo metropolitano de Barcelona también cerró los actos de la beatificación con una misa el domingo de Acción de Gracias en el Santuario del Corazón de María de Barcelona, donde reiteró el mensaje de perdón y la llamada a una confianza absoluta en Dios ante las dificultades.