Barcelona dedica un homenaje popular a la Sagrada Família

La basílica gaudiniana acoge un ceremonial con diversas representaciones folclóricas propias de la ciudad

A sólo unas horas de iluminar la estrella de la torre de la Virgen, la Sagrada Família recibió por primera vez un homenaje de la cultura popular barcelonesa con motivo de esta nueva estrella de la ciudad.

El arzobispo de Barcelona, ​​Card. Joan Josep Omella presidió el acto, acompañado del obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo y del párroco de la Sagrada Familia, Mn. Josep Maria Turull. Asistieron representantes de diversas entidades civiles, entre ellos el presidente de la Generaltat de Cataluña, Pere Aragonès, la consejera del Departament de Cultura, Natalia Garriga, así como el quinto teniente de la Alcaldía de Barcelona,  Albert Batlle. También, sentados en las primeras hileras, destacaba la diputada del Parlamento de Cataluña y concejala, Elsa Artadi, la diputada Gloria Freixa y consejeros del Eixample y miembros del Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB).

Ceremonial popular

Tras el saludo inicial por parte del Presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, se dio inicio en el ceremonial. La música imprescindible, vertebró todas las actuaciones de la cultura popular, a partir de un repertorio a cargo de la Cobla Sant Jordi – Ciudad de Barcelona, ​​dirigida por Joan Gómez. Todos los asistentes pudieron disfrutar de un ceremonial cultural protagonizado por los Gigantes de la Ciudad, los de la Sagrada Familia, el Águila de Barcelona, ​​el Esbart Gaudí, los Castellers de la Sagrada Familia, así como, entidades vinculadas a la Confederación Sardanista de Cataluña y los Capgrossos Macers.

Con las cámaras preparadas y los ojos vende abiertos, se vivió el espectáculo con emoción como la danza del Águila, que se reverenció ante el altar y el castillo humano que se elevó con solemnidad en el interior del templo. Fue especialmente destacado, el cierre con la ofrenda floral de los ramos de la Giganta de la Ciudad y del Águila de Barcelona, ​​a los pies del altar y al ritmo de la contradanza de los Gigantes de la Ciudad.

Un corazón para Barcelona

El cardenal cerró el acto acompañado del presidente de la Generalitat de Catalunya, con agradecimientos a la cultura popular. Destacó cómo entre todos formamos el cuerpo de esta ciudad de Barcelona. «No se entiende un cuerpo sin un corazón, que da vida a todos los miembros y hoy es ese templo el corazón y centro de todo el mundo», dijo Omella. En este sentido, invitó a ver en esta nueva estrella la luz de la Virgen que nos guía y nos protege. «Es nuestro corazón de Barcelona que nos alumbra y da vida y esperanza a Barcelona. El mundo no se acaba con las dificultades, todo sigue porque la Virgen nos acompaña y protege nos sentimos contentos», añadió.

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