De origen inglés, nacida en el exilio húngaro, Margarita volvió a Inglaterra a la corte del rey Eduardo hasta que tuvo que huir por la invasión de los normandos. Instalada en Escocia, en 1069 se casó con el rey Malcolmo III, llamado «El Sanguinario», de quien logró cambiar sus costumbres salvajes. Ejerció un notable influjo tanto cultural como religioso, al tiempo que cuidaba y educaba a sus ocho hijos. Murió el 16 de noviembre de 1093, afectada por la muerte en combate de su marido y un hijo, pocos días antes. Canonizada en 1251, patrona de Escocia en 1673.

Noviembre lluvioso año copioso.