13 DE ENERO
San Hilario de Poitiers, obispo y doctor de la Iglesia

San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia, que fue elevado a la sede de Poitiers, Aquitania (ahora Francia), en tiempos del emperador Constancio, quien había abrazado la herejía arriana, y luchó intrépidamente en favor de la fe nicena sobre la Trinidad y la divinidad de Cristo, y fue desterrado, por este motivo, durante cuatro años en Frígia. Compuso unos comentarios muy célebres sobre los Salmos y sobre el evangelio de san Mateo (367).
Santos mártires Hermilo y Estratónico, quienes, tras crueles tormentos, fueron precipitados en el río Ister (ahora Danubio), en tiempos del emperador Licini. En Singidó, Mesia (ahora Rumania) (c. 310).
San Agricio, obispo, que convirtió en iglesia el palacio que le regaló santa Helena. En Tréveris, ciudad de la Galia Belga (ahora Alemania) (c. 330).
Muerte de san Remigio, obispo, quien después de iniciar el rey Clodovoz en la fuente bautismal y en los sacramentos de la fe, convirtió a Cristo a todo el pueblo de los francos y, después de más de sesenta años al episcopado, murió célebre por su vida y su santidad. En la ciudad de Reims, también en la Galia Belga (ahora Francia) (c. 530).
San Kentigem, obispo y abad, el cual estableció su sede en esa ciudad. Se cuenta que reunió a una gran comunidad de monjes, para imitar la vida de la primitiva Iglesia. En Glasgow, Escocia (603/612).
San Pedro, sacerdote y mártir, el cual acusado ante Walid, príncipe de los sarracenos, de predicar en público la fe en Cristo, consumó su martirio clavado en una cruz, después de que le cortaran la lengua, las manos y los pies. En la ciudad de Capitolias, Batanea (ahora Israel) (713).
Santos mártires Gumersind, sacerdote, y Servideo, monje, quienes, reconociéndose como cristianos ante los príncipes y jueces musulmanes, perdieron la vida por la fe en Cristo. En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía (852).
San Godefrido, que, siendo conde de Cappenberg, deseó una vida más perfecta, para lo que convirtió su castillo en monasterio y, habiendo tomado el hábito canonical, se entregó a servir a pobres y enfermos. En el monasterio de Ubenstad, Alemania (1127).
Santa Juta (Ivette), la cual, después de quedar viuda, se dedicó a curar leprosos y, más tarde, se recluyó en una celda cerca de ellos. Cerca de Huy, en la región de Lieja, Bélgica (1228).
Beata Verónica de Binasco Negroni, virgen, la cual entró en el monasterio de santa Marta, donde se seguía la Regla de san Agustín, y logró una profunda contemplación. En Milán, Lombardía (ahora Italia) (1497).
Santos mártires Domingo Pham Trong (An) Kham, Lucas (Cai) Thin, su hijo, y José Pham Trong (Cai) Ta, todos ellos, en tiempos el emperador Tu-Duc, prefirieron los tormentos y la muerte antes que pisar la cruz. En la ciudad de Nam Dinh, Tonkín (ahora Vietnam del Norte) (1859).
Beato Emilio Szramek, sacerdote y mártir, que siendo oriundo de Polonia, durante la guerra fue enviado a este lugar para defender la fe en Cristo, y murió allí después de haber sido atormentado de varias maneras. En el campo de concentración de Dachau, cerca de Múnich, Baviera, Alemania (1942).
Berzas en enero, saben como carnero.