El Arzobispado de Barcelona ha decidido cerrar temporalmente la iglesia de Santa María de Vallvidrera para hacer unas obras de reforma que preserven la práctica del culto en esta joya arquitectónica del siglo XVI.
Muy pronto comenzará una intervención que resolverá las deficiencias estructurales detectadas en esta iglesia situada en la sierra de Collserola. El cierre temporal del templo se hace estrictamente por razones de seguridadmientras dure el proyecto constructivo que también afectará el edificio adyacente.
Una vez finalice esta reforma, el barrio barcelonés recuperará la iglesia de Santa María de Vallvidrera como uno de los espacios más emblemáticos y queridos por los vecinos desde hace siglos. Mientras se ejecuten las obras, la misa dominical se celebrará en la Casa de la Sagrada Familia. Durante este periodo también se habilitará un servicio de seguridad que protegerá el templo de eventuales actos vandálicos.