La provincia eclesiástica de Barcelona, formada por las diócesis de Barcelona, Terrassa y Sant Feliu de Llobregat, han acordado dotarse de un equipo de técnicos laicos, interdisciplinario e independiente, para poder desarrollar una tarea de recepción, mediación, acompañamiento, atención y apoyo a las víctimas de abusos sexuales. Estos expertos, mujeres y hombres de los campos de la psicología, el acompañamiento o el derecho, ayudarán a todas aquellas personas que se dirijan a cualquiera de las tres diócesis, que reúnen aproximadamente a la mitad de la población de Cataluña.
En principio está previsto que, además, ayude al análisis de los casos y, posteriormente, acompañe a la persona a afrontar el proceso canónico y el civil. También, evidentemente, para afrontar su futuro. El cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, cree que este equipo podría empezar a funcionar en poco tiempo. «El Papa, con la cumbre de protección a los menores, nos ha puesto las pilas a todos y de ella emanarán nuevas directrices. De momento, sin embargo, nosotros queremos avanzar. »
Omella cree que el ámbito de actuación de este equipo de laicos puede ponerse al servicio también de las órdenes religiosas del territorio y, por extensión, podría replicarse a otras diócesis si ellas así lo consideran. El cardenal opina que «en este problema global tenemos que hacer todo lo posible para rearmar moralmente la Iglesia y en la sociedad. Lo quitaremos de la Iglesia, esperemos, pero tenemos que trabajar también para erradicar este drama de toda la sociedad«.