Las obras de restauración de la capilla de Santa Llúcia de la Catedral de Barcelona han finalizado durante el primer trimestre de este año. La capilla románica de Santa Llúcia es un edificio emblemático de la ciudad de Barcelona, situado en la confluencia de las calles del Bisbe y de Santa Llúcia.
La restauración se ha llevado a cabo para revertir el deterioro de las piedras exteriores, que se había acentuado desde el año 2010. La restauración de la cubierta de la capilla en 2019 marcó el inicio de la intervención. Los procesos restauradores han frenado el deterioro de la piedra y han permitido limpiar las fisuras del mortero y rellenarlas con mortero de cal. A la vez, se ha limpiado la suciedad incrustada por la contaminación ambiental y por la polución, con la técnica del arenado.
La restauración ha sido realizada íntegramente por la empresa ECRA, especialista en restauración arqueológica. Las restauradoras Ana Ordóñez y Mariana Kahlo también han intervenido la pieza que se descubre en el tímpano de la puerta de la capilla. Se trata de un óleo sobre lienzo enganchado al muro, obra del pintor Joan Llimona, de principios de siglo XX, que se encontraba bajo una capa de barniz muy ennegrecida que no permitía distinguir el contenido. Para finalizar la intervención global del edificio resta solo restaurar las campanas, de mediados del siglo XIX, obra de Isidre Pallès, y volverlas a colgar a la espadaña.
Sobre santa Llúcia
Según una «pasión» del siglo V-VI Llúcia sufrió varias torturas y le habrían arrancado los ojos, durante la persecución de Diocleciano un 13 de diciembre del 304 (o 305). Otras tradiciones nos hablan que su cuerpo fue llevado a Constantinopla y más tarde a Venecia, donde es venerada. Patrona de las modistas y protectora de la vista. La tradicional feria a los pies de la catedral barcelonesa ya nos consta el 1786. La capilla de la santa en un ángulo de la catedral es del 1268, promovida por el obispo Arnau de Gurb (1252-1284) de Barcelona.