Sant Roc, ‘Fiesta Patrimonial de Interés Nacional’

La Generalitat de Cataluña entrega al Ayuntamiento de Barcelona y a la Associació de Festes de la Plaça Nova el certificado de la declaración de las Fiestas de Sant Roc

La Associació de Festes de la Plaça Nova ha recibido el certificado de la declaración de las Festes de Sant Roc de Barcelona como Fiesta Patrimonial de Interés Nacional. Una festividad que se celebra el 16 de agosto y que el pasado mes de marzo fue declarada Fiesta Nacional por la Generalidad de Cataluña. El acto de entrega de este título comenzó en la plaza Nova y continuó en el Palacio Episcopal con la participación del arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella y todos los representantes de las administraciones públicas.

Reconocimiento de identidad

Fue el pasado 21 de marzo cuando la Generalidad de Cataluña declaró las Festes de Sant Roc de la Plaça Nova Fiesta Patrimonial de Interés Nacional por «haber mantenido la identidad del barrio y de la ciudad, el orgullo de pertenencia y la resistencia para sobrevivir y hacer visible en tiempos difíciles este rincón de la ciudad». Después de dos meses, con  los gigantes de la asociación, el Roc y Laieta y el Águila de la Ciudad, comenzó el acto, en el que se hizo una ofrenda floral al Santo, justo a los pies de la torre romana de la Casa del Ardiacono, donde se encuentra el Santo. Tras la ofrenda, un séquito formado por los miembros de la asociación y las personalidades recorrió la avenida de la Catedral hasta entrar en el Palacio Episcopal.

Los miembros de la asociación, conocidos como los plaçanovins y las plaçanovines y los amigos y colaboradores de la fiesta entraron, también, para ver los bailes de los Gigantes, Estos precedieron el acto central de entrega del diploma en el Salón de Trono, donde los representantes de la Generalitat entregaron la certificación de la declaración que acredita la fiesta como fiesta Patrimonial de Interés Nacional.

«Testigos de caridad»

El arzobispo de Barcelona agradeció a todos los miembros de la asociación sus «lazos de fraternidad» que han mantenido viva hasta ahora la festividad y pidió «que la figura de San Roque ayude a vivir lo que él hizo». Omella destacó la actuación altruista de San Roque, que se dedicó a curar todos aquellos enfermos de la peste hasta que cayó enfermo. Hoy en día se caracteriza por ser patrón de las epidemias contagiosas y los perros, para tener también cuidado de ellos. «Él trabajaba para Dios y por los demás sin buscar recompensas, trabajando altruistament», dijo el arzobispo. «Que todos nosotros en esta sociedad de hoy tanto individualista seamos testigos de esta caridad», añadió.

Valor simbólico

A continuación, el director general de Cultura Popular, Associonisme i acció Cultural de la Generalitat, Lluís Puig, entregó el certificado a la representante de fiestas del ayuntamiento de Barcelona y al representante de la Associació de Festes de la Plaça Nova. Puig destacó la entrega del diploma como «un acto de valor simbólico y un reconocimiento para tantas personas que se han estimado esta fiesta y la han pasado de generación en generación». «Esta estimación y sentimiento – dijo – es lo que salvaguarda lo que decimos ahora cultura o patrimonio, no podemos hacer leyes que obliguen a mantener estas celebraciones pero sí comprometer las administraciones a estar a su lado«.

Una vez finalizados los parlamentos, la comitiva saldrá al balcón del Palau para colocar la Bandera Verde de la Comisión de Fiestas de San Roque y para disfrutar del encendido pirotécnica gentileza de Pirotecnia Igual. Los gigantes y el Águila terminaron la celebración recorriendo la calle del Obispo hasta la plaza Nueva.

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