Omella pide «ser pacientes y rezar por nuestras autoridades»
El cardenal Omella predica la comunión espiritual mientras trabaja con el Gobierno español para volver a celebrar misas con presencia de fieles

Ha llegado el tercer domingo de Pascua y también la séptima semana de confinamiento. Después de siete semanas encerrados en casa, el cardenal Omella ha pedido en su homilía del domingo no perder la calma. «Estamos deseando poder volver a los templos y rezar juntos, escuchar juntos la Palabra de Dios y alabar juntos al Señor. Ojalá sea pronto. Es vuestro deseo y el mío» aseguraba el cardenal.
Participación en la Eucaristía
«Como Obispo de esta diócesis y como presidente de la Conferencia Episcopal Española he hecho esta petición al Gobierno español. Estamos trabajando conjuntamente en ello. Hemos de ser pacientes, rezar por nuestras autoridades y colaborar con ellas, y, todo ello, con el fin de evitar nuevos contagios, especialmente de las personas con más riesgo. Estamos ante un virus con una gran potencia de contagio» ha informado el arzobispo de Barcelona.
Mientras tanto, el cardenal Omella ha pedido a los fieles no perder la paz y ha propuesto como alternativa la comunión del deseo, también llamada Comunión Espiritual. «Mirad lo que santo Tomás de Aquino, el Doctor eximio de la Eucaristía, llega a afirmar de la comunión espiritual», indica el cardenal. « Es tal la eficacia de su poder que con sólo su deseo recibimos la gracia, con la que nos vivificamos espiritualmente».
Según asegura el arzobispo de Barcelona, «Para Dios no existen las barreras de la distancia, de las puertas. Él puede entrar en tu corazón si lo invocas con fe y deseas de veras que Él entre hoy en tu casa y te cure».
Los discípulos de Emaús
«El Evangelio de este tercer domingo de Pascua nos presenta a los discípulos de Emaús abrumados, desorientados, llenos de tristeza en el corazón porque Jesús de Nazaret ha muerto en una cruz como un criminal». Aseguraba el cardenal en la homilía de este domingo. Los discípulos deciden volver a casa y vivir una vida ordinaria de pueblo sin deseos de renovación de la sociedad.
«La experiencia vivida por estos discípulos y la actitud que muestran, me lleva a pensar en mucha gente que estos días, ante la situación que nos toca vivir, tienen la misma sensación» indica el cardenal Omella. Muchas de estas personas se sienten «impotentes ante la pandemia; tristes por tantas muertes a causa del virus; cansados de tanto estar en casa; con miedo y angustia ante lo que nos espera después; desorientados porque no pueden asistir a las Eucaristías y no pueden celebrar los sacramentos como son las primeras comuniones, confirmaciones, matrimonios; Incluso, algunos más desesperados, tratando de señalar a los culpables de esta situación: los gobernantes, los políticos, los obispos … Incluso hay voces que llegan a preguntar dónde esta Dios» asegura el arzobispo de Barcelona. Estos son sentimientos y reflexiones muy parecidas a las de los dos discípulos de Emaús.
La comunidad de hermanos
«El verdadero seguidor de Cristo queda vinculado afectiva y efectivamente a una comunidad. Se siente gozosamente vinculado a ella. Esa comunidad es la Iglesia. Renegar de ella, o alejarse de ella, es perder la vinculación a Cristo» asegura el cardenal. «Vivir la fraternidad y la comunión es el gran reto que tenemos hoy en día y más en este tiempo en que nos tocará trabajar de lleno en la reconstrucción de esta sociedad y este mundo sacudido por esta pandemia. Que nos ayude Santa María de Montserrat, patrona de Cataluña».
Misas telemáticas
Mientras siga este proceso de confinamiento y posterior desconfinamiento, las iglesias permanecerán cerradas al público por precaución, pero con la misma necesidad de transmitir la fe. Por eso puedes seguir todas las misas telemáticamente a través de la página web diocesana y también por Radio Estel. La misa de cada día de la catedral se retransmitirá a las 19.15 h y la misa del domingo, a las 19 h.