Omella: «La Virgen de Lourdes nos invita a vivir en la virtud, en la pobreza y en la humildad»

La Catedral de Barcelona acoge la misa en motivo de la Jornada Mundial del Enfermo en honor a todos los miembros de la Hospitalidad de Lourdes que nos han dejado y los que siguen luchando

R.Ripoll

La Iglesia de Barcelona ha celebrado la Jornada Mundial del Enfermo en la Catedral de Barcelona presidida por el cardenal Juan José Omella. En un año atípico, esta jornada ha tomado más relevancia. Tal como ha dicho la presidenta de la Hospitalidad de Lourdes en Barcelona, Marta Ventura, «esta misa va dedicada a todos los enfermos, especialmente a los de la Hospitalidad de Lourdes. Mucha gente que venía con nosotros y nos ha dejado, mucha gente que lo ha superado y también que sigue sufriendo». El cardenal Omella también ha hecho mención a todos los enfermos por la pandemia, los que nos han dejado y los que siguen luchando.

Las apariciones de Lourdes

El arzobispo de Barcelona ha recordado la historia de las apariciones que empezaron un 11 de febrero de 1858, ahora hace 163 años. El 18 de enero 1862 el obispo de Tarbes, ahora Tarbes-Lourdes, Mons. Laurence firmó una carta pastoral aprobando las apariciones y decía: «Juzgamos que la inmaculada Virgen María, se ha aparecido realmente a Bernadeta Soubirous el 11 de febrero de 1858. Se apareció los días siguientes hasta 18 veces en la ruta de Massabielle, cerca de la ciudad de Lourdes. Esta aparición reviste todos los caracteres de la verdad y de los fieles para creerla como cierta. Humildemente, sometemos nuestro juicio bajo el juicio del soberano pontífice que está encargado del derecho de la Iglesia universal».

Los tres mensajes de la Virgen de Lourdes

El cardenal ha lanzado una pregunta a todas las personas presentes en la catedral y a todas las que seguían la misa por streaming. «¿Cuál es el mensaje que nos da la Virgen de Lourdes? Después de 163 años continúa presente acompañando a la Iglesia». Según el cardenal Omella la Virgen María nos da tres mensajes. «El primero es el agradecimiento por la aparición del dogma de la Inmaculada Concepción poco tiempo antes de la aparición de la Virgen de Lourdes. Cuando se aparece ante Bernadeta Soubirous, esta pregunta “¿quién es?” y la Virgen María responde diciendo: “Yo soy la  Inmaculada Concepción”. Esta es un llamamiento a vivir en la gracia de dios y nos da la fuerza de vencer el pecado». En segundo lugar, el cardenal asegura que el mensaje de la Virgen de Lourdes, «es una exaltación de la Virgen María de vivir en la virtud, en la pobreza y en la humildad aceptadas cristianamente. Dios aprecia de manera preferencial la pobreza y la humildad». El tercer mensaje es «amar la cruz, las dificultades de la vida. No podemos sustraer la cruz, las dificultades, son parte de nuestra vida y tenemos que aceptarlas. Aceptar la enfermedad, la muerte, las dificultades, por amor y ofrecerlas para la conversión del mundo. Hemos perdido la esperanza y la joya de vivir, no podemos de olvidar que detrás de todo esto está el gozo del cielo y de la vida eterna». En el final de la homilía el arzobispo de Barcelona ha querido recordar a todos los enfermos, especialmente los de la hospitalidad de Lourdes

La presidenta de la Hospitalidad de Lourdes en Barcelona ha querido recordar a la presidenta de la entidad de 1987 hasta 1999, Rosa Maria Vadell, que hace dos semanas murió por coronavirus. Vadell fue una de las primeras mujeres a dirigir una entidad del obispado.

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