Niños y adultos con el deseo de ser cristianos son acogidos por la Iglesia Madre
La Catedral de Barcelona acoge en el primer fin de semana de adviento las celebraciones litúrgicas del Rito de Ingreso en el Catecumenado
Fotografías: Catedral de Barcelona
Como ya es costumbre, en el primer fin de semana de Adviento han tenido lugar en la Catedral de Barcelona las celebraciones litúrgicas del Rito de Ingreso en el Catecumenado por niños no bautizados, en edad catequética y el Rito de Ingreso en el Catecumenado para una treintena de adultos. El obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova fue el encargado de presidir la celebración de los niños, acompañado del director del Secretariado diocesano para el Catecumenado Mn. Felip Juli Rodríguez, quien presidió la de adultos.
Tal y como explica Mn. Rodríguez, «el Catecumenado es el camino que la Iglesia ofrece a quienes desean adherirse a la fe y recibir el Bautismo. Esta acogida por parte de la Iglesia, para hacer el camino que lleva a ser cristianos, se ha convertido con la señal de la cruz al frente de los catecúmenos y la entrega de los Evangelios».
Un camino de adultos y de niños hacia la comunidad cristiana
La celebración con los niños tuvo lugar en un ambiente familiar y cercano, donde los niños estaban acompañados de los padres y padrinos. El obispo animó a los niños a orar y escuchar la voz de Dios, acompañados por los tutores y catequistas, para encaminarse en el amor y la acogida de la comunidad cristiana.
Por otra parte, en el Rito de Ingreso en el Catecumenado con los adultos, Mn. Felip Juli preguntó sobre el deseo de iniciar el camino hacia los sacramentos de iniciación cristiana. En segundo lugar, le preguntó a todos sobre su compromiso en el trayecto de la fe.
Servicio Diocesano para el Catecumenado
El Servicio Diocesano para el Catecumenado fue creado en noviembre de 2002 en el Arzobispado de Barcelona. El objetivo fue para acoger y acompañar el proceso de adultos y niños, a partir de siete años, que desean recibir el Bautismo. Trabaja conjuntamente con las parroquias y rectores ofreciendo espacios y celebraciones a los catecúmenos para que puedan prepararse adecuadamente para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.