Montserrat celebra su festividad de manera excepcional
El monasterio ofrecerá la Vigilia de Santa María y la eucaristía de la Solemnidad de la Virgen María a través de las TV de la Xarxa, Radio Estel y Montserrat Radio y TV

Las celebraciones de la Vigilia de Santa María y de la Solemnidad de la Virgen María de Montserrat de este año serán también excepcionales. Dada la situación actual, ambas tendrán lugar a la Basílica de Santa María y serán presididas por el P. Abate Josep M. Soler, acompañado de la comunidad benedictina de Montserrat, pero sin la asistencia de fieles ni de la Escolanía, está claro. Solo se podrán seguir a través de las TV de la Xarxa de Comunicació Local (TV locales de Cataluña), de Radio Estel y de Montserrat Radio y TV, que las ofrecerán en directo.
Por lo tanto, la Vigilia de Santa María, del domingo 26 de abril a las 22h; y la misa de la Solemnidad de la Virgen María de Montserrat, del lunes 27 de abril, a las 11h, solo se podrán vivir a través de los medios de comunicación.
Las características de la celebración de la Vigilia de Santa María
La Vigilia de Santa María de este año será, pues, sin misa, y consistirá en el Oficio de lecturas. Tradicionalmente, por eso, esta Vigilia tiene la característica de contar con una “Liturgia de la Palabra” más desarrollada, puesto que está compuesta por tres salmos y varias lecturas y, en el momento del Ofertorio, el P. Abad recibe la ofrenda del óleo simbólico por el mantenimiento de los candiles que queman durante todo el año en la Basílica, y que representan a todas las comarcas de Cataluña y también a movimientos e instituciones que las han ido ofrendando desde el 1947.
Los orígenes de la festividad de la Virgen María de Montserrat
El origen de la actual Vigilia de Santa María se remonta en el año 1947, cuando se celebraron las fiestas de la entronización. En aquella ocasión, se retomó la tradición multisecular de “velar Santa María”. Fueron muchos los peregrinos y devotos que en grupo, en familia o individualmente subieron a la Basílica de Montserrat la noche del día 26 para venerar a la Santa Imagen antes de ser colocada definitivamente en su nuevo trono. Los peregrinos y devotos eran recibidos por el P. Adalbert Franquesa, que en aquel momento era el Sacristán Mayor.
El día siguiente, día 27, tuvo lugar la solemne celebración de la Eucaristía en las plazas, en la cual el pueblo catalán hizo ofrenda a la Virgen María de un nuevo trono. La organización de las llamadas “fiestas de la entronización” fue a cargo de la comunidad monástica y de la Comisión Abad Oliba. Desde aquel momento, el Vigilia de Santa María se ha celebrado ininterrumpidamente hasta nuestros días. Este año, por eso, será un poco diferente por la situación excepcional que estamos viviendo a causa de la pandemia. Tampoco habrá, está claro, el tradicional baile de sardanas en las plazas, al acabar la misa conventual del 27 de abril.