El SJM publica su décimo informe anual: Diez años de derechos vulnerados en los CIE
El año 2019 fueron internadas un total de 6.473 personas, con un porcentaje de repatriación del 60%

El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) presenta su décimo informe «Diez años mirando hacia otro lado». Diez años desde que un grupo de personas empezaron a visitar el CIE de Madrid y a publicar trabajos de análisis anuales con el objetivo de despertar la conciencia social sobre la realidad hostil de CIE y a llamar a la puerta de la Administración para exigir el cumplimiento de los derechos humanos en estos centros y su cierre definitivo.
Este año el informe cuenta con muy pocos datos estadísticos del Ministerio del Interior, que incumple su deber legal de transparencia. En palabras de Maria de Carmen de la Fuente, coordinadora del SJM: «la carencia de transparencia del gobierno es lamentable». Los datos obtenidos son fragmentarios, y a veces no están muy identificados y las cifras obtenidas son discordantes. Según los datos manejados, el año pasado fueron internadas 6.473 personas, un 18% menos que en 2018. De ellas, casi el 60% habrían sido finalmente repatriadas forzosamente desde CIE.
Diez años visibilizando las vulneraciones de los derechos humanos en los CIE
En 2019 lo SJM constató graves vulneraciones de derechos de las personas extranjeras internas, mediante 1.462 visitas de sus equipos a 793 personas en cinco CIE del territorio. Estas vulneraciones son una constante en estos diez años de trayectoria de SJM en CIE, en realidad desde su apertura. El informe repasa casos de deficiencias en las autorizaciones judiciales de internamiento; episodios de violencia policial, calificados incluso de torturas y tratos degradantes y vejatorios; casos de autolesiones y suicidio que han exigido un severo protocolo para limitar el aislamiento en València; internamiento de menores de edad, así como de personas con enfermedades mentales y físicas; problemas estructurales graves en las instalaciones (por ejemplo en el CIE de Las Palmas a pesar de las largas obras de reforma realizadas); trabas en la asistencia humana de las ONG; carencias en la asistencia jurídica y de intérpretes; falta de actividades socioculturales, entre otros.
Las denuncias de Migra Studium al CIE de la Zona franca
En concreto, en el CIE de la Zona franca, el grupo de visitas de la Fundación Migra Studium denuncia: Primeramente, la presencia de 38 posibles menores, uno de los datos más aterradores, y el internamiento de personas con problemáticas psiquiátricas y con discapacidad. En segundo lugar, una gestión arbitraria del centro que socava el derecho de defensa y la tutela judicial de los internos. Por ejemplo, en palabras de Carmen de la Flor, voluntaria de visitas: «En la hora de la expulsión no se cumple con el preaviso. Se los despierta por la noche, no se avisa a nadie, se los sube al avión para deportarlos». También ha habido abundantes casos en que los internos manifestaban haber sufrido trato racista, degradante o intimidatorio o incluso haber sufrido agresiones físicas por parte de agentes del cuerpo de Policía Nacional. Finalmente, que el derecho de defensa y la tutela judicial de los derechos de los internos están gravemente en juego por actuaciones jurídicas muy deficientes de abogados y magistrados.
Hay que mirar de frente y cambiar las políticas migratorias
Lo SJM deplora que el Gobierno y las instituciones continúan mirando hacia otro lado ante la realidad de los CIE, ignorando el llamamiento de la sociedad civil, del Defensor del Pueblo y de los juzgados de control, que exigen una mirada crítica y de frente, denunciando un modelo insostenible. En palabras de la Mercè Duch de Tanquem els CIE: «el CIE es la punta de lanza de una política migratoria violenta y represiva». EL SJM, junto con otras entidades de la sociedad civil, reclama una vez más el cierre de los CIE.
Desde hace más de un mes, a causa de la pandemia de la Covid-19, se ha podido experimentar como la sociedad puede vivir sin CIE, por eso reclaman que «queremos vivir sin CIE». La inminente apertura de fronteras genera preocupación e inquietud. Por eso, el SJM considera que «es tiempo de políticas que faciliten procesos de regularización e impidan situaciones de irregularidad sobrevenida: a nuevos tiempos, nuevas políticas».