El Seminario de Barcelona celebra San José con deporte, oración y fraternidad
Un programa festivo marcado por la competición de fútbol entre los diferentes seminarios de Cataluña y, sobre todo, con el Vigilia de Plegaria por las Vocaciones
Fotografías: Ramon Ripoll
Espíritu de superación, trabajo en equipo, fraternidad y oración. Con estos cuatro aspectos de fondo el Seminario Conciliar de Barcelona ha vivido la celebración de San José. Como cada año, un programa festivo marcado por la competición de fútbol entre los diferentes seminarios de Catalunya y, sobre todo, el plato fuerte como fue la Vigilia de Oración por las Vocaciones.
Competición y trabajo en equipo
Como en los últimos años, el campo de Brafa de Barcelona acogió la competición futbolística, donde cuatro equipos, dos de Terrassa, uno de Barcelona y uno mixto entre el de Barcelona y el Seminario Interdiocesano se disputaron la Copa de San José 2023. Con algunos responsables de los seminarios y parte de los miembros de los equipos de formadores animando, se desarrolló el torneo en un ambiente familiar, de competición y muy estimulante.
Después de una primera liguilla entre los equipos, se definió los partidos de semis, hasta llegar a la esperada final con los equipos de Barcelona y Terrassa. El seminario de Terrassa se llevó la victoria con un marcador favorable de 3-1.
Tal como explica en declaraciones el rector del Seminario de Barcelona, Mn. Salvador Bacardit, al final, «a pesar de no ganar -explica el rector- nos quedamos con el ambiente de fraternidad de los tres seminarios de Cataluña que, a parte de compartir las clases durante su formación, en este día tienen la ocasión de compartir también la actividad deportiva que les hace crecer en la amistad y fraternidad».
Después de la competición, terminaron la jornada en el Seminario Interdiocesano, donde todos celebraron la misa con el obispo y rector del Seminario de Terrassa Mons. Salvador Cristau. Seguidamente, todos juntos disfrutaron de una cena donde el obispo Cristau y el rector del Seminario Interdiocesano, Mn. Armand Puig, destacaron la «fraternidad» en plena competición entre seminarios y la «importancia de seguir avanzando en el ministerio vocacional». Por último, se procedió a la entrega de premios. El galardón a Mejor Jugador fue para el seminarista egarense Paco León y el mejor portero para el seminarista barcelonés Peter Kibiru.
Oración por las vocaciones
Al día siguiente, tuvo lugar la Vigilia de Oración para las vocaciones en la capilla del Seminario Conciliar de Barcelona. Un momento necesario para conectar con el Santísimo y pedir por estas vocaciones que forman parte del futuro de la Iglesia. Durante la vigilia, participaron varios seminaristas leyendo diferentes lecturas de la Biblia, todas ellas referentes a la llamada por las vocaciones.
La experiencia de la vocación vivida corrió a cargo del seminarista de tercer curso, Armand Kamnang, que se encuentra en plena etapa configuradora. Tal y como dijo, «la historia vocacional» pasa de ser «mi historia» a la historia de cómo Cristo actúa en cada uno de nosotros cuando nos abandonamos en sus manos dando nuestro sí».
Contando lo más relevante en su llamada vocacional, destacó el papel especialmente de los padres, así como de otros. “El fundamento de mi vocación ha sido el encuentro con el Señor en la vida sacramental, pero esto ha sido gracias al testimonio de personas enamoradas del Señor que dan día a día su vida, con hambre y sed de almas para llevarlas hacia Él para que tengan también ese encuentro que nosotros vivimos», dijo.
El sábado, la celebración se abrió a las familias de los seminaristas que asistieron al día de puertas abiertas para el almuerzo con toda la comunidad del Seminario, y conocer más de cerca el ambiente que les rodea. Tal y como expone Mn. Barcardit, «un año más hemos tenido el gozo de poder abrir las puertas del Seminario con los diferentes actos, todo ello nos ayuda a compartir nuestro objetivo con las comunidades parroquiales. Familias de los seminaristas y nos da un impulso para continuar trabajando con la formación de los futuros sacerdotes y la pastoral vocacional».