Después de dos años vuelve la procesión de la Virgen del Carmen a Barcelona

El responsable del Apostolado del Mar de la archidiócesis destaca la ilusión de la gente de mar por volver a celebrar la fiesta de su patrona

Fotografías: Ramon Ripoll

Este 16 de julio, en la popular fiesta del Carmen, la Virgen María ha vuelto a salir en procesión. Tras un paréntesis de dos años a causa de la Covid, los pescadores, marineros, trabajadores y familiares de la zona portuaria esperaban ese día con ilusión. Así lo asegura responsable del Apostolado del Mar de la Archidiócesis de Barcelona, ​​el diácono Ricard Rodríguez, también director interdiocesano de la Pastoral del Mar en todo el territorio español.

«Símbolo de Barcelona»

«Esta procesión es un auténtico símbolo de Barcelona, ​​una fecha muy esperada» asegura Mn. Rodríguez. Según explica, la importancia de la celebración radica en cómo es acogida por el sentimiento de la gente. Destaca que durante todo el año, desde el apostolado, se visita a los barcos, pendientes de las necesidades de los marineros, y como en esta fiesta el evento lo llevan todos ellos con su ilusión e implicación. «Es una manifestación de fe popular muy importante. Creo que cualquier manifestación de alegría y devoción tiene un gran valor y debe cultivarse», expone.

Como marca la tradición, la convocatoria se hizo en la Plaza de la Barceloneta, en la parroquia de St. Miquel del Port. El recorrido fue desde el paseo Joan de Borbó hasta el Moll dels Pescadors, donde las barcas esperaban la llegada de la Virgen por una travesía por el puerto de Barcelona. En este recorrido por mar, no faltaron los cantos y muestras de devoción a la virgen por parte de la gente de Mar. Una muestra de admiración viva por su patrona que les protege y acompaña.

Patrona de la gente de Mar

Esta presencia de la Virgen María, siempre cerca de los marineros, la destacó Provicario episcopal del Arzobispado de Barcelona, ​​Mn. Emili Gil cuando presidía la celebración de la misa, que tuvo lugar a continuación.

En el momento de la homilía, Mn. Gil recordó como en los momentos en alta mar, «entre la soledad y la libertad» que rodea al marinero, la Virgen del Carmen está ahí y le acompaña en «presencia maternal». «Nuestra vida no termina en ese mucho sino en una vida eterna un cielo donde ella nos guía en medio de la tormenta. Ella es una estrella que nos guía y un faro que nos avisa dónde está el peligro. Es la brújula que nos orienta y ayuda a discernir en la verdad y el amor, lo que hace valiosa nuestra vida», dijo.

Ofrenda y recuerdo a los difuntos

Al final de la celebración, tuvo lugar el momento de la ofrenda floral a la virgen, en la que se recuerda a los marineros difuntos en alta Mar. Mn. Ricard Rodríguez, que intervino e hizo un saludo en nombre del Cardenal a todos los presentes, destacó un pescador fallecido en los últimos meses. Paco Sánchez, un hombre que siempre ponía su energía en esta procesión y cuyo recuerdo estaba muy vivo especialmente hoy. En recuerdo del pescador se cantó una saeta para él.

Este año, entre los asistentes, destacaban el presidente del Port de Barcelona Damià Calvet y el Director General Jose Alberto Carbonell. También, entre las personalidades civiles, Salvador Illa, jefe de la oposición en el Parlamento de Catalunya y el primero y el quinto Teniente de Alcaldía en Barcelona, ​​Jaume Collboni y Albert Batlle, respectivamente.

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