Caritativa
«Quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino que reconocer al otro y buscar su bien»
Papa Francisco
La tarea caritativa es, posiblemente, la más importante de la Iglesia católica. Todas las personas que entregan su tiempo de forma voluntaria a ayudar a los otros, se convierten en las manos de Dios. Cada una de las acciones que se llevan a cabo es un claro ejemplo del legado que nos dejó el Señor.
No importa la creencia religiosa, ni la procedencia, ni la cultura, ni la condición social de quien está necesitado. Es necesario que veamos el rostro de Jesús en todos nuestros hermanos más vulnerables y necesitados. Que les ayudemos, que les extendamos nuestras manos para acoger, acompañar y promover.
Cáritas, la mano social de la Iglesia, está haciendo un esfuerzo titánico para soportar los efectos de la pandemia del Covid-19. Muchas personas y familias están sufriendo intensamente las nefastas consecuencias de la pandemia y es necesario que las ayudemos para que no queden atrás. Cáritas Diocesana de Barcelona propone modelos sociales alternativos que pongan las personas en el centro y que combatan las diferentes formas de pobreza: económica, emocional y espiritual.
Por ello, la archidiócesis de Barcelona destina más del 20% de su presupuesto, unos ocho millones de euros, a paliar los efectos de la pobreza.
Social
Los espacios de culto son espacios para observar, para disfrutar, para contemplar; pero también son espacios de oración, de recogimiento y, sobre todo, de servicio al Pueblo de Dios. Lugares donde encontrarnos con el Señor y donde sentir su presencia de cerca.
En cuanto a nuestra archidiócesis, cerca del 50% del presupuesto está destinado a la conservación y mantenimiento de edificios. Son unos 20 millones de euros que sirven tanto para dignificar los espacios de culto y patrimoniales como para ofrecer espacios de atención y ayuda a quien lo necesita.
Si hacemos un recorrido por los diferentes pueblos y ciudades de nuestra archidiócesis, encontraremos, seguramente, una iglesia, un monasterio o una catedral que marcan el pasado y el presente de aquel municipio y que nos recuerdan de dónde procedemos.
Educativa
La educación de los niños y jóvenes es un elemento clave para formar sociedades avanzadas y modernas que sepan afrontar los retos futuros. Niños y niñas formados con un espíritu crítico, que sepan mirar el mundo con una mirada humana y comprometida con la sociedad que les rodea.
En este sentido, el esfuerzo de la archidiócesis de Barcelona para garantizar la viabilidad económica de todos los centros educativos que forman parte de la archidiócesis, evidencia que la tarea educativa es fundamental.
La archidiócesis de Barcelona destina un 1,22% de su presupuesto, unos 470.000 € a financiar los diversos proyectos de formación.
Pastoral
La actividad pastoral es la esencia de nuestra Iglesia. Acompañar y velar por el crecimiento en la fe de todos los miembros de nuestra sociedad: niños, jóvenes y adultos.
Las parroquias de nuestra archidiócesis tienen un papel muy relevante en este sentido. Son muchas las personas, hombres y mujeres, que dedican su tiempo a cumplir estos objetivos.
La tarea pastoral es una mano extendida a todo aquel que lo necesita. Enfermos, ancianos, presos, inmigrantes, refugiados, niños en riesgo de exclusión social.
En un mundo cada vez más secularizado, más alejado del Evangelio de la acción de Jesús, es más importante mostrar al mundo, con hechos, el amor incondicional de Jesús hacia nosotros. Hagamos sentir al mundo la necesidad creciente de solidaridad, de amor, de amistad social.
Celebrativa
La parroquia es donde se desarrollan los diversos sacramentos de la Iglesia católica, lo que da sentido y contenido a la vida de la comunidad parroquial. Unas parroquias vivas y llenas de vida abren la puerta a la solidaridad. De una parroquia viva nacen el resto de acciones y actividades de la Iglesia católica.
Cuando formamos parte de un engranaje, cuando ponemos rostro a nuestros hermanos, cuando vemos el rostro de Jesús en ellos, ponemos la semilla de la labor social de la Iglesia. Escucha, ayuda, consuelo, apoyo espiritual…
Misionera
Las Obras Misionales Pontificias (OMP) son el principal instrumento de la Iglesia católica para atender las grandes necesidades con que se encuentran los misioneros en su tarea de evangelización por todo el planeta tierra.
Además, las OMP ofrecen un servicio constante de apoyo espiritual y material para que los misioneros y las misioneras puedan anunciar el Evangelio y colaborar con el desarrollo personal y social del pueblo donde realizan su tarea.
Miles y miles de personas de todo el mundo, se convierten en altavoces del mensaje y del amor de Dios. A día de hoy, un total de 614 misioneros catalanes (sacerdotes, religiosos y laicos) están por todo el mundo explicando el Evangelio y cooperando a nivel personal, espiritual y material.