Objetivos de desarrollo sostenible: los Vedas

 

Existe un concepto muy antiguo en los Vedas llamado Ŗta (se pronuncia rita con la r suave). Básicamente es la idea del orden y el equilibrio en la naturaleza. Aunque no se limita a esto solamente, es un concepto mucho más amplio que una simple ley física, es un orden en el cual el ser humano tiene una gran relevancia, ya que tiene la capacidad de actuar independientemente.

El ser humano es parte activa de Ŗta y su conducta afecta ese orden. Y debido a esto se relacionaba la idea de Ŗta con la moral y el accionar del ser humano en la sociedad y el mundo. Por ese motivo a partir de este antiguo concepto, se desprenden las ideas del Dharma y del Karma.

La naturaleza reacciona a las actividades de los seres humanos, algo que cada día se vuelve más obvio, y en este momento particular que estamos viviendo la naturaleza nos está enviando un mensaje muy claro. Si la sociedad humana en general, y los gobiernos en particular, no respetan y colaboran con ese equilibrio las consecuencias pueden ser devastadoras para la especie humana.

La sociedad en la que vivimos hoy es muy diferente de aquella en la que fueron concebidos los Vedas, y por lo tanto no podemos entender estos conceptos de la misma forma. Entre otras cosas, hoy en día la sociedad está totalmente conectada, con una tecnología que avanza demasiado rápido para la adaptación de la gente, vivimos en un mundo sobrepoblado, la posibilidad de desarrollo de las personas las promueve a crecer y evolucionar en una gran diversidad de formas, y muchas diferencias más. Así que esa sociedad de la que hablan los Vedas, con distinción de clases y géneros, por ejemplo, no se corresponde con la situación actual. Pero la idea de un orden equilibrado en la naturaleza, y del hombre como actor protagonista en esa naturaleza es muy relevante en la actualidad.

Es responsabilidad de los seres humanos, poseedores de libre albedrío y medios, esforzarse por alcanzar ese equilibrio, que puede beneficiar a todos y a cada uno en el futuro. Ya se ha tenido, y se tiene, demasiada experiencia del desorden y el desequilibrio que la especie humana causa en la naturaleza y a sí misma.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una demostración de la buena voluntad para conseguir el orden y equilibrio necesario para una convivencia perfecta en la sociedad humana, y con la naturaleza en general. Cada uno de esos objetivos nos indica una necesidad que debe ser cubierta para el bienestar de toda la especie. Porque en la naturaleza no existe el completo aislamiento, todo está conectado y todo afecta a todos.

Cuanto se haga para alcanzar el equilibrio justo (recordemos que la justicia es equilibrio) nos conduce a una sociedad en la que los sufrimientos innecesarios brillen por su ausencia. Una sociedad en la que la armonía y la paz permitan a las personas alcanzar los objetivos deseados sin impedimentos, en la que las personas puedan evolucionar hacia su plenas potencialidades, a realizarse completamente como seres humanos, tanto en lo material como en lo espiritual.

Sin una visión más profunda sobre la naturaleza espiritual de las personas y su igualdad, más allá de diferencias de género o etnias, los intentos por alcanzar la igualdad serán limitados, ya que si solo consideramos los aspectos materiales, veremos las diferencias materiales, pero al contemplar a las personas como seres espirituales, las diferencias desaparecen y se ve la igualdad.

En el Bhagavad Gita (5.18) se dice “Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brāhmaṇa, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un salvaje.”

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Fabián E. López

Es Licenciado en Estudios Orientales por la Universidad del Salvador. Escuela de estudios Orientales (Buenos Aires-Argentina) y Experto en Estudios Orientales: Área Hinduismo-Yoga por dicha universidad. Instructor de Yoga. Federación de Yoga de la República Argentina. Ha publicado «La Bi-unidad de Radha y Krishna: inconcebiblemente uno y diferentes a la vez». Revista digital de la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad del Salvador.

Actualmente es docente del Instituto Bhaktivedante de España – Centro Bhaktivedanta. Es miembro de la comunidad hindú de Barcelona, y participa en las actividades de dialogo interreligioso de la Unesco y del ayuntamiento de Barcelona.

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