Belleza y poesía ensangrentadas

“Estimada Amazonia”, la última exhortación del papa Francisco, se aleja de los textos academicistas, a menudo rígidos, complicados y aburridos. Sus páginas son un canto exultante a la belleza y a la poesía. Expresan los sueños de su autor, que no duda de poner el dedo en la llaga cuando es necesario. Dostoyevski, en la novela “El idiota”, escribe en boca del príncipe Mishkin, la frase «La belleza salvará el mundo». El Papa cita en su exhortación al escritor Vinicius de Moraes, un poeta brasileño del siglo pasado, que afirma “Solo la poesía, en la humildad de su voz, podrá salvar este mundo”.
Belleza y poesía vinculadas a la salvación y, a la misma vez, ensangrentadas en la Amazonia por la voracidad mercantilista, la injusticia y el crimen. La emergencia climática no se puede separar de las personas, como tampoco la ecología, como si fuera una realidad abstracta. Las palabras de la encíclica “Laudato Si” aparecen también en esta exhortación: “escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”.
El silencio del Papa sobre la ordenación de hombres casados, el diaconato permanente de las mujeres e incluso, aunque en grado muy menor, la reflexión sobre ritos litúrgicos ha generado una frustración, animada por los emporios mediáticos. En estos temas, creo que el papa Francisco ha optado por el criterio de las cajas fuertes de apertura retrasada. No se abren inmediatamente, pero se abren. Necesitan más tiempo por temas de seguridad. ¿Soy ingenuamente esperanzado?
Puede ser, pero fundamento en el mismo texto de la exhortación. Cuando habla del Documento conclusivo del Sínodo, que recoge estos puntos considerados más polémicos, dice: “He preferido no citar este Documento en esta exhortación, porque invito a leerlo íntegramente” (n.º 4). El número 111 sobre la posible ordenación de hombres casados, supera el 75% de la votación de la asamblea. El número 103 en lo referente al diaconato permanente de las mujeres, el porcentaje del voto afirmativo todavía es superior, llegando al 78%. Hay que remarcar, pero, que estos dos números son los que han presentado una menor aceptación general. Dicho esto, sería una trampa centrarnos en estos dos temas, indudablemente significativos, pero que secuestrarían las grandes visiones, denuncias y aportaciones de “Estimada Amazonia”, con riesgo de no sentir “el clamor de la tierra y el clamor de los pobres”.
El papa Francisco sugiere en este documento una compilación de temas muy importantes sobre ecología, evangelización, cultura, pobreza, injusticia, colonización, pastoral… que hay que meditar y estudiar a fondo. Creo que no nos podemos conformar al leer artículos y comentarios sobre “Estimada Amazonia”. Tenemos que leer la exhortación. Ir a las fuentes es vital para tener una comprensión más profunda y un contacto más vital. Artículos y comentarios, que antes o después, pueden ayudarnos a ver aspectos concretos, disfrutar de más datos o de confrontarlos, pero nunca tienen que sustituir la lectura y meditación del texto original. Esto supone para todos una tarea irrenunciable.