XXII Jornada Interdiocesana de Pastoral de la Salud
[Pastoral de la Salut Interdiocesana] Sábado día 23 de octubre tuvo lugar en el Casal Borja de Sant Cugat la XXII Jornada Interdiocesana de Pastoral de la Salud. Presidió este año la jornada Mons. Salvador Cristau, obispo auxiliar de Terrassa y encargado de la Pastoral de la Salud de la Tarraconense, acompañado por Mn. Alfons [...]
Sábado día 23 de octubre tuvo lugar en el Casal Borja de Sant Cugat la XXII Jornada Interdiocesana de Pastoral de la Salud.
Presidió este año la jornada Mons. Salvador Cristau, obispo auxiliar de Terrassa y encargado de la Pastoral de la Salud de la Tarraconense, acompañado por Mn. Alfons Gea, delegado episcopal de pastoral de Terrassa y coordinador interdiocesano de este ámbito en la Tarraconense. Mundos. Cristau también presidió la misa de la jornada y en su homilía animó a la conversión a Cristo para llevar el aceite del consuelo y el vino de la esperanza a aquellos que sufren el en cuerpo y en el alma.
Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid el mes de agosto del próximo año, la Pastoral de la Salud también se une a la preparación poniendo su mirada en los jóvenes. Por este motivo el tema de la jornada fue «Pastoral de la Salud y Juventud». A lo largo de la jornada se fue presentando las características de los jóvenes, los enfermos jóvenes y los chicos y chicas voluntarios en Pastoral de la salud. Mundos. Raúl Berzosa, obispo auxiliar de Oviedo, habló sobre la situación actual de los jóvenes y el trabajo que se debe hacer desde la Iglesia para integrarlos y ofrecerles a ellos las ayudas necesarias para vivir su vocación cristiana.
El grupo Faros, del Hospital San Juan de Dios, que recoges los datos de enfermedades y patologías a nivel mundial presentó una panorámica de las enfermedades más frecuentes y propias de los jóvenes. La Iglesia tiene el gran reto de hacerse presente en estas situaciones, acercándose a estas familias que a menudo viven las enfermedades de sus hijos desde el miedo y la incomprensión. Citando el Santo Padre, Mn. Alfons Gea decía «El mundo sin Dios se convierte en un» infierno «donde prima el egoísmo, la falta de amor y esperanza… debemos crear la civilización del amor, donde cada uno se respetado, en su dignidad «.
Por la tarde el testimonio de los jóvenes que dedican su tiempo a los enfermos dio a todos una visión optimista de generosidad hacia los demás donde se hizo patente que el Evangelio es fuente de vida y alegría.