«Vida Creixent» celebra la Fiesta de la Candeleria
Como cada año el movimiento de Vida Ascendente, celebramos la Fiesta de la Candelaria en la Basílica de San Josep Oriol. San Simeón y Santa Ana, son los patrones de nuestro movimiento. Simeón un hombre justo y piadoso y Anna una profetisa dedicada al culto a Dios. Estos dos personajes, representan esa gente que queremos [...]
Como cada año el movimiento de Vida Ascendente, celebramos la Fiesta de la Candelaria en la Basílica de San Josep Oriol. San Simeón y Santa Ana, son los patrones de nuestro movimiento. Simeón un hombre justo y piadoso y Anna una profetisa dedicada al culto a Dios. Estos dos personajes, representan esa gente que queremos ser: activos, socialmente hablando, y testigos firmes de nuestras creencias.
Toda la fiesta y ceremonia se desarrolló en un ambiente de recogimiento, oración y cantos adecuados muy bien dirigidos, la procesión de las velas y su bendición, la Eucaristía presidida por el Sr. Cardenal Mons. Lluís Martínez Sistach, como su homilía, cercana comprensible y alentadora para todos los asistentes al acto.
En su homilía, el Sr. Cardenal remarcó diferentes aspectos, en primer lugar el de dar gracias a Dios porque un año más nos reunimos alrededor de la mesa de la Palabra y poder compartir su Cuerpo sagrado, un Dios y Padre Amorós dispuesto siempre con nosotros, agradecernos de todo corazón la labor que realizamos dentro de nuestras familias, tanto a nivel moral, de testigo y en estos momentos también el esfuerzo económico, alentándonos siempre que nos sea posible, encontrar momentos de recogimiento, de oración y de la lectura de la Palabra de Dios, ya medida que pasando los años, descubrir más y más al Señor y también el recuerdo y la oración por todos aquellos miembros del movimiento que ya han hecho su traspaso a la casa del Padre.
Asistieron unas 400 personas, entre ellas 15 consiliarios de nuestros grupos. La Candelaria es también una fiesta de reencuentros, porque acude gente de las diferentes parroquias de Barcelona y de los pueblos cercanos, así como de las diócesis de Sant Feliu y Terrassa. Y todo ello, da a la fiesta un sentimiento de Comunidad.