Veinte siglos de cultura cristiana, veinte siglos de historia de la ciudad
La Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor inaugura un itinerario de visita guiada que incluye los restos arqueológicos del conjunto episcopal del siglo VI, la sacristía, el campanario, las terrazas góticas y la Capilla del Santísimo

Generación tras generación, los cristianos han plasmado su fe en diferentes expresiones culturales, contribuyendo a enriquecer la historia. La Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor es uno de los ejemplos que ponen en evidencia la importancia del cristianismo en la ciudad de Barcino. Concretamente, las excavaciones que se han realizado durante cuatro años en la parroquia demuestran que Barcelona disponía de dos catedrales: San Justo y Pastor, católica, y la actual Catedral, arriana. Y es que los restos de una basílica triabsidal (siglo VI), un baptisterio y una tumba privilegiada confirman la existencia de un grupo episcopal en el subsuelo de la Basílica.
Con todos los hallazgos arqueológicos, la parroquia de los Santos Justo y Pastor ha organizado un itinerario de visita guiada que incluye los restos del conjunto episcopal del siglo VI, la sacristía, el campanario, las terrazas góticas y la Capilla del Santísimo. El itinerario se ha inaugurado este martes en una rueda de prensa donde ha participado el Cardenal Arzobispo de Barcelona, ​​Dr. Lluís Martínez Sistach; el alcalde de Barcelona, ​​Xavier Trias; el presidente de la Diputación, Salvador Esteve, y el rector de la Basílica, Dr. Armand Puig.
La Basílica del siglo VI
Desde el establecimiento de los visigodos -que eran arrianos- en Barcino hubo dualidad de culto. Los católicos fueron desplazados a San Justo y Pastor, donde se situaría el núcleo episcopal católico, más pequeño y de menor peso en la ciudad, y donde tuvo lugar el I Concilio de Barcelona del año 540. En el nivel inferior de la Basílica se conserva la cripta de un personaje venerado. Una ventanilla situada a ras de tierra, permitía ver el interior y orar. La parte central del ábside, donde estaba el altar, quedaba enmarcada por el arco triunfal, que descansaba sobre dos grandes columnas.
La tumba privilegiada que se ha encontrado también data del siglo VI y perteneció a un personaje importante de la comunidad cristiana, seguramente un obispo. Se ha localizado en un pasaje que iba del baptisterio a la cabecera de la basílica, pasaje reservado únicamente al obispo. Y la piscina bautismal de planta cruciforme ya que, en aquella época, el bautismo era administrado únicamente por el obispo y se hacía por inmersión.
La sacristía
El interior de la sacristía contiene elementos de diferentes períodos históricos: desde el baptisterio (s.VI) hasta un contrafuerte gótico con la imagen de la Virgen de Montserrat (s. XVI). Esta Virgen presidía el antiguo retablo gótico de la nave principal de la basílica. El mobiliario que viste la sacristía es del siglo XVIII y enmarca una imagen del Cristo Crucificado rodeado de dos pinturas de Pedro Nuñez que representan Santiago y San Bartolomé.
Las obras de rehabilitación de la sacristía también han permitido localizar una fresquera excavada en el terreno natural y a diferentes niveles, de 14.72 metros de recorrido.
La Capilla del Santísimo y de los Nuevos Mártires
En la última fase de la restauración se han encontrado las pinturas de Josep Mirabent y Bartolomé Ribó en la cúpula de la Capilla del Santísimo, que representan cuatro momentos de la pasión y la resurrección: Jesús orando en el huerto de Getsemaní, El beso de Judas, La detención de Jesús, La deposición en el sepulcro y la aparición del resucitado a las tres Marías. El toque de actualidad lo dan los dos cuadros pintados por Perico Pastor que se han instalado en esta misma capilla: en una pared, El pueblo de Israel recogiendo el maná en el desierto (en alusión al Antiguo Testamento), y en la otra, La multiplicación de los panes y los peces (alusivo a la eucaristía en el Nuevo Testamento). También el cristal de la puerta de entrada está diseñado por Perico Pastor y contiene el vino, el olivo y el trigo, los tres elementos de los sacramentos.
El campanario renacentista
El campanario de la Basílica tiene una altura de 35 metros y se puede acceder subiendo 174 escalones. Desde la terraza superior se puede contemplar una de las mejores vistas de la Ciutat Vella y de toda la ciudad.
Sin embargo, las obras de restauración aún no han terminado porque se ha hecho medio campanario, los contrafuertes, la sacristía y la Capilla del Santísimo pero aún queda toda la nave central, las capillas y el órgano.