Una historia de locos
Una película sobre la memoria del exterminio de los armenios que muestra como "las personas siempre son las víctimas"

Una vez más la reconciliación es el punto central de la sección de cine espiritual, que esta semana viene de la mano del director francés Robert Guédiguian (Las Nieves del Kilimanjaro, 2011) con el filme Una historia de locos. Esta vez el cineasta se sumerge en el exterminio armenio y como la memoria de este suceso de la historia marcó la descendencia de esta nacionalidad.
Sinopsis
La historia se ubica en los años 80 cuando un joven marsellés de origen armenio, Aram, organiza un atentado contra el embajador turco en París. En este atentado un ciclista recibe también el impacto del ataque. La madre de Aram, el culpable, sentirá la necesidad de responder por el atentado de su hijo e irá al hospital para pedirle perdón al ciclista. Esta será la mediadora entre el ciclista y su hijo, que finalmente contra la opinión de sus compañeros decidirá conocer la víctima del atentado.
Reconciliación
Mn. Peio explica cómo, a través de la trama, se desarrolla una red de reconciliación, que parte del papel intermediario de la madre que se sitúa en el centro entramos, la víctima y el terrorista, su hijo. «Una película que trata sobre los caminos de reconciliación y el reconocimiento del otro», explica Peio que según añade, nos muestra como «las víctimas son siempre las personas».