Un pequeño esfuerzo que conlleva una gran ayuda
Más de 800 personas participaron en la caminata solidaria organizada por Cáritas, que tiene como finalidad erradicar la pobreza infantil

Se han colgado una medalla pero no han ganado ninguna carrera. Sólo participaron en una caminata de 5,2 kilómetros: la organizada por Cáritas diocesana de Barcelona en favor del proyecto Paidós. Grandes y pequeños pudieron disfrutar, este sábado, de una caminata por Collserola que contaba con algunas dificultades físicas como rampas, escaleras o túneles. Sabían a qué obstáculos se enfrentaban pero, aún así, los participantes salían desde el inicio con una sonrisa y mucha motivación: y es que la finalidad de la marcha lo merecía, la erradicación de la pobreza infantil. Equipados con una camiseta solidaria y una botella de agua, todos los participantes se pusieron en marcha con la intención de llegar a la meta con los mismos ánimos que habían salido.
Butifarrada para todos
Por suerte, el paisaje tan verde amenizaba la caminata, que estuvo apoyada por la Federación de entidades excursionistas de Cataluña, la Diputación de Barcelona y el centro excursionista de Gracia.
Para recuperar fuerzas después de un paseo de más de dos horas, los participantes recibieron una comida muy apetitoso: un bocadillo de butifarra, que pudieron comer juntos. La participación fue un éxito ya que más de 800 personas -entre voluntarios, donantes, socios y aquellos que querían aportar también su granito de arena- quisieron ayudar a la entidad con este ambicioso proyecto. Viendo los buenos resultados, Cáritas adelantó que el próximo año volvería a repetir esta iniciativa y apeló a los participantes a que se guardaran la fecha. De esta manera, la caminata solidaria a favor de los niños más desfavorecidos se convertirá en una de las actividades clásicas de la entidad.