Un café y una lección de vida en el Cottolengo
El último Youcat de la temporada se traslada al Carmelo para contestar a la pregunta: 'Las dificultades son desgracias ... u oportunidades?'
Las dificultades son desgracias… u oportunidades? Con esta pregunta se invitaba a todos los jóvenes en el último YouCat de la temporada que cambió el lugar de la parroquia Santa Ana en las alturas de Barcelona, ​​en el Carmel, donde está ubicado el Cottolengo. Un centro donde las Hermanas Servidoras de Jesús viven con enfermos incurables, generalmente pobres o que no pueden económicamente permitirse pagar otros centros.
A diferencia de las otras sesiones, éste fue un YouCat con muchas caras y muchas voces, ya que varios miembros del centro, hermanas, enfermos y voluntarios tomaron la palabra para responder de la forma más completa a la pregunta: «las dificultades pueden ser oportunidades? «.
Lección de superación
Con mucha atención, todos los invitados escucharon cada una de las intervenciones, donde por cada palabra, por cada gesto y cada sonrisa, se desprendía una lección de la manera más tierna. Lecciones como la del Jesús, que con dificultades de movilidad, pero, con una voluntad de hierro fue el primero en intervenir, dejando un tesoro para todos los presentes, un testimonio fundamental para todo aquel que debe enfrentarse a sus dificultades durante la vida. «Las dificultades ninguno las queremos, pero si aprendemos a convivir con ellas, puede hacer que la vida vaya canviando», dijo Jesús.
Intevinieron Jesús, Luís, María Pilar, Ángel, entrenador del equipo de fútbol, ​​Praxedes, Carlitos …. Cada uno de ellos aportando su grano de arena con su experiencia, y mostrando tras su dificultad un ejemplo de superación. Todos ellos mostraron cómo avanzan cada día, a pesar de las dificultades, dejándose ayudar y ayudando ellos también los que lo necesitan. Como la Maria Pilar, una chica que llegó con tres años en el centro y que ahora se vale por sí sola y, según explicó, ayuda a los que llegan, tal y como la ayudan a ella las hermanas del Cottolengo.
Necesidad mutua
La hermanas también intervinieron, Mónica y Marcela, una novicia, que comparten día a día con ellos no sólo donante, sino también recibiendo, con «su ejemplo y su alegría». «Tenemos que ver que todos somos iguales, que lo que yo no tengo me lo dará ella – explicaba Marcela señalando a María una de las internas en el Cottolengo.» No debemos pensar que para que uno vaya en silla de ruedas tiene más necesidad de mí que yo de él «, añadió dando una enseñanza a todos los presentes. Si algo quedó claro, es que el hecho de ayudar en el Cottolengo no tiene una única dirección, sino muchas, ya que las dificultades del otro pasan a ser tuyas, y éstas un regalo para conocer el de tu lado.
Hubo aportaciones de todo tipo hasta algunas, con interpretaciones musicales incluidas. Todas ellas diferentes, pero, realidades que cambian a uno la mentalidad ante los problemas de la vida.
El café continúa
Con una ovación para todos cerraron esta sesión, la última del YouCat que se despide hasta octubre, pero que con este último te invita a continuar el café visitando este centro donde las respuestas más claras pueden darte nuevas perspectivas .