Trabajo digno, ¡nuestra lucha!

XXVIII Jornada de Estudio de la Pastoral Obrera de Cataluña como respuesta de la precariedad social actual

Hace pocas semanas se ha anunciado que el pasado 2015 se ha cerrado, por segundo año consecutivo, con un descenso del paro, aumentando el número de personas trabajadoras. No obstante, desde la Pastoral Obrera de Cataluña (POC) ya lo analizábamos el curso pasado: detrás de la noticia de que el paro disminuye, cabe preguntarse cuántos puestos de trabajo indefinidos se han destruido y han sido sustituidos por empleos precarios.

Cada vez, nos encontramos más personas excluidas del sistema económico, otras con unas condiciones laborales penosas, y jóvenes que siguen sufriendo una falta angustiosa de perspectivas. Personas con trabajos más precarios y con una situación de mayor vulnerabilidad.

Signos vivos de amor

En comunión con la Iglesia, situados en la convocatoria al Año de Jubileo de la Misericordia (Misericordiae Vulture), el Papa Francisco nos recuerda y insiste en que la Iglesia «tenemos la responsabilidad de ser en el mundo signo vivo de el amor del Padre (n.4), de abrir nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de dignidad, y nos sentimos provocados a escuchar su grito de auxilio. Que nuestras manos estrechen sus manos, y acercamos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. Que su grito se vuelva nuestro grito y junto podamos romper la barrera de la indiferencia»(n. 15).

No se puede separar Justicia y Misericordia, dice el Papa, sabiendo que el fundamento de la justicia es el amor misericordioso.

Liberación de los empobrecidos

Por todo ello, este año hemos querido abordar, como prioridad de trabajo de la POC, nuestra lucha por un trabajo decente, como la respuesta ante toda esta precariedad que nos debe llevar a la liberación de las personas más empobrecidas.

El pasado 20 de febrero la Pastoral Obrera de Cataluña (POC) celebró su XXVIII Jornada de Estudio. Quisimos mirar esta realidad sangrante en clave de esperanza. Después de recoger, en un material previo, el testimonio de personas militantes de nuestros movimientos que nos han ofrecido su lucha por un trabajo decente, profundizamos, desde nuestra fe en Cristo, la importancia del trabajo digno para una sociedad decente.

Reconstruyendo las comunidades

Durante la Jornada nos acompañó y ayudar en Imanol Zubero, teólogo y sociólogo, especializado en el mundo del trabajo, por la Universidad de Deusto. Partiendo de la tan bella combinación de trabajo y decencia, profundizamos en las claves del trabajo, en qué papel está jugando la crisis en todo esto y en la importancia de reconstruir las seguridades y las comunidades para un trabajo y sociedad decente.

Ahora tenemos mucho retos, un gran compromiso hacia un nuevo proyecto de vida, una Buena Nueva que, como dice el Papa Francisco, nos haga «defender la dignidad que nos da el trabajo».

¿Te ha interesado este contenido? Suscríbete a nuestro boletín electrónico. Cada semana, la actualidad de la Iglesia diocesana en tu correo.

Te interesará ...