Tejiendo complicidades durante 500 años
La orden Hospitalaria de San Juan de Dios celebra una Eucaristía en agradecimiento a este medio milenio de trayectoria velando por la salud de los más vulnerables

«Quinientos años tejiendo complicidades». Esta ha sido la clave, por lo la Orden San Juan de Dios ha llegado a su quinto centenario, i el lema de la misa de acción de gracias, que se celebró en la basílica de Santa María del Mar en motivo del aniversario. Alrededor de setecientas personas asistieron al acto, entre los que se encontraban hermanos, donantes, benefactores, trabajadores y muchos otros, que durante este tiempo han participado en la tarea solidaria de la Orden.
El patrimonio más grande
El obispo José Luis Redrado, miembro de la orden de San Juan de Dios y secretario emérito del Pontificio Consejo de la Patoral de la Salud, presidió la Eucaristía, junto con otros sacerdotes, entre ellos el rector de la basílica, Mn. Salvador Piè.
Durante la homilía, Redrado dedicó un agradecimiento general a todos los que han hecho posible este medio siglo, aquellos que configuran «la familia hospitalaria» de San Juan de Dios y actúan reflejando el Evangelio. «El patrimonio más grande de la familia hospitalaria no son las obras materiales. El patrimonio más grande es la santidad reconocida por la iglesia, de un gran número de nuestros hermanos, y la santidad no sólo reconocida por la Iglesia, sino vivida y obtenida por un número aún mayor, de religiosos y profesionales laicos en el marco histórico de 500 años de la Hospitalidad. «
El obispo Redrado mencionó de varios profesionales de la entidad, entre ellos los 13 voluntarios que fueron a Nigeria y Sierra Leona a curar a los enfermos de Ebola y que, como dijo, actuaron como la parabol·la del Buen Samaritano. Elogió tantas y tantas vivencias vividas durante 500 años con la familia hospitalaria, «páginas llenas de caridad y amor al próximo, traducidas con sencillez como lo es el Evangelio», tal como dijo. «Dar de comer, de beber, estando al lado de quien sufre y tiene necesidad. Curar y cuidar. 500 años sembrando el bien, hospitalidad y tejiendo complicidad. Una tarea posible gracias a los hermanos, y un ejército de trabajadores, voluntarios benfactors y amigos. Una cadena en crecimiento técnico humano y espiritual.
Recordatorio
Al terminar la misa se reprodujo un visionado con fotografías del pasado y el presente, los años vividos a lo largo de este medio siglo mostrando la cara más humana de la entidad, desde donde se hace posible curar aquellos que lo necesitan. También se pasó un vídeo del superior general de la Orden, Jesús Etayo, que desde Roma agradecía los reconocimientos recibidos en todo el país y a todas las personas que han participado de la voluntad de la congregación. En representación de Etayo, asistió el provincial superior de la provincia de Aragón- San Rafael, José Luis Fonseca, que dio las gracias por la asistencia al acto y la acción de toda la familia hospitalaria de San Juan de Dios.
Por último, la Coral de San Juan de Dios interpretó varias piezas musicales, como el Canto de los Pájaros o el Aleluya de Händel, entre otros, con el objetivo de participar y entonar un «gracias» por este medio mileni de vida.