Solidaridad y oración por las víctimas del Canal de Sicilia
La comunidad de Sant'Egidio organizó esta convocatoria para decir basta a los naufragios y a la indiferencia ante los accidentes que se han producido en el Mediterráneo estos días

Solidaridad y Oración. Bajo estas dos máximas las comunidad de Sant’Egidio de Barcelona organizó el pasado viernes en la Plaça del Rei un encuentro en recuerdo de las víctimas del accidente que se produjo en el Canal de Sicilia, donde desaparecieron 950 inmigrantes, la mayor tragedia de las dos últimas décadas. «Hemos hecho esta convocatoria para decir basta a los naufragios, a la indiferencia, frente a los muertos que se ha producido en la Mediterránea estos días. Se trata de un acto de solidaridad y oración, apuntó Xavier Vidal, responsable de inmigración de la Comunidad de Sant’Egidio de Barcelona.
Objetivos
Y es que tal y como afirman los responsables de la comunidad, hay que poner fin inmediatamente a las muertes en el mar, crear una red para solo solicitudes de asilo regulares y multiplicar los esfuerzos diplomáticos para detener las guerras que hay abiertas.
El objetivo primero es concienciar a la gente de todo lo que está pasando. Asimismo también se quiere crear corrientes humanitarios para que los inmigrantes que lleguen a nuestro país lo puedan hacer de una manera segura. También crear en los países de origen situaciones para que esto no vuelva a pasar «, remarcó.
Después de una presentación a cargo del responsable de inmigración de San Egidio, el acto contó con diferentes testigos que transmitieron un mensaje de solidaridad hacia las víctimas e incluso alguno explicó de primera mano las dificultades de mucha gente que se ve obligada a dejar su país con la esperanza de encontrar un futuro con más posibilidades.
La Operación Tritón no funciona
La comunidad de Sant’Egidio considera que si Europa no está a la altura de poner fin a las inaceptables muertos en el mar, la ONU debe entrar en acción utilizando todos los medios posibles, incluida la convocatoria urgente de una reunión del consejo de seguridad.
Sant’Egidio se une a la sentida oración que el Papa Francisco realizó en el Ángelus para las personas que «buscaban felicidad» pero han acabado encontrando la muerte, y se añade a su petición de una movilización de la comunidad internacional . La operación Tritón está demostrando que no es eficaz. Italia, que a pesar de las numerosas dificultades en los últimos años ha salvado miles de vidas humanas con Mare Nostrum, no puede hacer frente sola a este fenómeno.
También consideran que si la Unión Europea no es capaz de hacer frente a un fenómeno que afecta a sus fronteras meridionales, es necesario que lo hagan las Naciones Unidas. De no ser así, recaerá sobre la conciencia de toda la humanidad la grave culpa de no haber salvado aquellos que podían y debían ser salvados: familias que huyen de la guerra, tal como lo demuestran los últimos desembarcos que se han producido en puertos italianos, formados en gran parte por eritreos y sirios que piden refugio.
En definitiva, fue una iniciativa que sirvió para rezar por todas las víctimas y sobre todo, para transmitir a toda la gente que el naufragio de inmigrantes es un problema que hay que atacar, no se puede esperar más.