Se inicia el Año de la Vida Consagrada

Con la celebración de vísperas en la Catedral de Barcelona, presidida por el Cardenal Sistach, se ha abierto en la archidiócesis este periodo convocado por Francisco

Con el inicio del Adviento y del año litúrgico, se pone en marcha también el Año de la Vida Consagrada, convocado por el Papa Francisco. Y, en Barcelona, se ha dado inicio a este Año de la Vida Consagrada con la celebración de vísperas, presidida por el Cardenal Sistach, y en la que también han participado Mn. Francisco Prieto, delegado diocesano de Vida Consagrada, y el P. Máximo Muñoz, presidente de la Unión de Religiosos de Cataluña.

Objetivos del Año de la Vida Consagrada

Los objetivos son tres: primero, recordar con memoria agradecida los cincuenta años de la publicación del decreto conciliar Perfectae caritatis, sobre la renovación de la vida consagrada; en segundo lugar, abrazar el futuro con esperanza sabiendo que la crisis de la sociedad y de la Iglesia toca plenamente la vida consagrada y asumirla «no como la antecámara de la muerte, sino como una ocasión favorable para el crecimiento en profundidad». Y tercero, vivir el presente con pasión, siempre evangelizando la vocación propia y dando testimonio de la belleza del seguimiento de Cristo.

Siguiendo la carta de los obispos de Cataluña…

Los obispos que forman parte de la Tarraconense escribieron una carta con motivo del inicio en todo el mundo de este evento, que es una llamada a continuar en fidelidad el seguimiento de Cristo según el Evangelio, vivido en comunión eclesial: «El testimonio de la vida de los consagrados es un bien precioso para toda la Iglesia como lo es también su desprendido trabajo en bien de toda la sociedad». Y añade: «La aportación de universalidad que hacen presente los consagrados y las consagradas es fundamental en el proceso actual de evangelización. Para afrontar la misión evangelizadora hoy, los consagrados, además de la siempre necesaria conversión personal, están llamados a fortalecer -como algunos ya están haciendo- la comunión entre congregaciones e institutos con carismas similares para ayudarse a mantener obras y misiones».

El Año de la Vida Consagrada finalizará el 2 de febrero de 2016. Durante este periodo, se espera del Papa una nueva constitución apostólica sobre la vida contemplativa en lugar de la actual Sponsa Christi, promulgada por el Papa Pío XII en 1950.

¿Te ha interesado este contenido? Suscríbete a nuestro boletín electrónico. Cada semana, la actualidad de la Iglesia diocesana en tu correo.

Te interesará ...