Santo Tomás Moro, un político a seguir
Gobernantes de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona se unen en la parroquia de Sant Ramon de Penyafort para celebrar una misa con motivo de la festividad de su patrón

Fuera del Ayuntamiento y de la Generalitat, también se reúnen los políticos. La Iglesia es un lugar de encuentro para todos aquellos gobernantes cristianos que siguen el ejemplo de su patrón, Santo Tomás Moro, y los valores evangélicos, vitales para llevar a cabo su profesión. Por ello y con motivo de la festividad de Moro, algunos políticos de Barcelona se reunieron en la parroquia de San Ramón de Peñafort para celebrar una misa en recuerdo de aquel que fue capaz de servir a Dios en un momento en el que la tentación real era adorar el dinero. El obispo auxiliar de Barcelona, ​​Mons. Sebastià Taltavull, presidió la celebración excusando la ausencia del Cardenal Sistach, que se está recuperando de una cirugía ocular.
Entre los participantes, había el nuevo consejero de interior, Jordi Jané; el presidente de la Diputación de Barcelona, ​​Salvador Esteve; y el director general de asuntos religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell; entre muchos otros.
¿Cuál es el lugar de Dios?
En su homilía, el obispo Taltavull se centró en el Evangelio del día, que trataba sobre la popular cita «Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios». Esta segunda parte de la respuesta de Jesús, no entraba dentro de la formulación de la pregunta pero Jesucristo, que conoce las intenciones del corazón, sabe que este es un problema que tienen: «El problema real es la falta de conocimiento del puesto de Dios en su vida». En definitiva, el verdadero Dios de los políticos de aquella época era el dinero, que es la tentación que adoran. Y, por eso, Jesús les quiere liberar de esta esclavitud.
Mons. Taltavull pidió la intercesión de Santo Tomás Moro ya que él «sabía bien a quién debía adorar» y, por este motivo, San Juan Pablo II lo nombró patrón de los políticos y gobernantes. El obispo auxiliar de Barcelona también dedicó unas palabras a la nueva encíclica del Papa Francisco, Laudato si’, «trabajada sobre todo desde la perspectiva de opción preferencial por los más pobres». Y finalizó con una oración que escribió el Pontífice en la exhortación Evangelii Gaudium.
La ceremonia finalizó con el saludo del obispo Taltavull a todos los políticos asistentes.