San Pedro con aroma benedictino
El Obispo Sebastià Taltavull presidio, en la solemnidad de San Pedro, la fiesta patronal del monasterio benedictino de Sant Pere de les Puel•les
La solemnidad de San Pero es la fiesta mayor del monasterio benedictino de Sant Pere de les Puel·les de la calle Angí de Barcelona. Este años, las monjas y la comunidad de fieles lo han celebrado con la eucaristía presidida por el obispo Sebastià Taltavull, muy vinculado a la comunidad, donde celebra misa todos los viernes.
En un clima de oración y hermandad, las benedictinas y todos los devotos de San Pedro compartieron la celebración en la que el obispo Sebastià, en su homilía, destacó el papel de Pedro y Pablo que, a pesar de ser hombres débiles – uno negó a Jesús y el otro fue un gran perseguidor de la iglesia primitiva- fueron elegidos por Jesús para ser las dos columnas de la iglesia naciente, el primero en el centro del judaísmo y el último llevando la fe a los paganos. Taltavull expresó que Jesús usa nuestra debilidad convirtiéndola en fortaleza para el bien del Evangelio. También se refirió a los refugiados –a los que se destinó la colecta- y la vieja Europa, destacando la necesidad de acoger a nuestros hermanos que huyen de la guerra y de la persecución religiosa.
Una coral, compuesta de religiosas de Sant Benet y feligreses, animó la celebración. Al acabar, la abadesa, madre Esperança, agradeció al obispo Taltavull sus palabras y su dedicación al monasterio, invitando a todos los presentes a continuar la fraternidad compartiendo un poco de coca en el huerto del cenobio.
