San Agustín, el liturgista
Entrevista a Mn. Joaquín Meseguer, doctor en teología y arcipreste de Rubí, quien impartió la ponencia "San Agustín: un modelo de celebrando litúrgico" en el 37º Curso de Liturgia de Verano

El 37º Curso de Liturgia de Verano, organizado por el Centro de Pastoral Litúrgica y el Instituto Superior de Liturgia de Barcelona del 6 al 10 de julio en Montserrat, trató sobre «La presidencia litúrgica». Mn. Joaquim Meseguer, doctor en teología y arcipreste de Rubí, impartió la ponencia «San Agustín: un modelo de celebrando litúrgico».
¿Por qué San Agustín es un ejemplo de celebrando litúrgico?
San Agustín, aplicando la maestría que vio en san Ambrosio durante su estancia en Milán y haciendo también sus propias aportaciones, renovó la vida cristiana en el norte de África a finales del s. IV y comienzos del V, en una época muy convulsa e interesante a la vez. En su manera de ser y de actuar mostró cómo tenía interiorizado que la liturgia es la regla de la fe. Agustín celebraba muy bien y se preocupaba de alimentar espiritualmente a sus fieles de Hipona.
¿Los Padres de la Iglesia ya eran buenos liturgistas?
Ir a las raíces y profundizar en los orígenes es una condición indispensable para la renovación de la vida cristiana, de la que, como dice el Vaticano II, la liturgia es fuente y cumbre. Sorprende mucho descubrir la actualidad de la enseñanza y del testimonio de los Padres de la Iglesia, en los que podemos ver un mensaje que se nos hace contemporáneo. En cuanto a la celebración de la liturgia, los Padres eran muy cuidadosos y aún hoy son un referente insuperable de celebrantes y maestros de vida espiritual a través de la liturgia.
Por lo tanto…
Podemos decir que los Padres de la Iglesia eran buenos liturgistas, del mismo modo que eran buenos teólogos y buenos maestros de espiritualidad y de vida cristiana.
Entrevista realizada por Òscar Bardají y Martín para el Full Dominical del próximo domingo 2 de agosto.