Reflexión de Cáritas ante las reivindicaciones sociales

[Càritas] Las reivindicaciones que desde hace dos semanas han llevado a centenares de personas a permanecer en la acampada de la Pl. Cataluña, y a otros miles de personas en tantas plazas en el país y en el Estado, son una señal de alerta de un malestar social que los gobernantes en primer lugar, y [...]

[Càritas]

Las reivindicaciones que desde hace dos semanas han llevado a centenares de personas a permanecer en la acampada de la Pl. Cataluña, y a otros miles de personas en tantas plazas en el país y en el Estado, son una señal de alerta de un malestar social que los gobernantes en primer lugar, y también la sociedad, tienen que abordar sin más dilaciones. La mayoría de las personas indignadas que se movilizan son jóvenes que no encuentran la manera de desarrollar su futuro y luchan por él. Una lucha, legítima, que se ha desarrollado pacíficamente en todo momento.

El trabajo no precarizado, el derecho a la vivienda a un precio asequible, las pensiones dignas, la defensa del derecho a la sanidad pública, la lucha contra la especulación y el lucro de una minoría no pueden ser reivindicaciones permanentes en una sociedad democrática que tendría que ser, necesariamente, justa.

Desde Cáritas llevamos más de dos años alertando de los efectos de la crisis (la financiera, la inmobiliaria) en las personas, y del riesgo de fractura social.

Es inadmisible que con cerca de 5 millones de personas en paro no se haya llegado a un acuerdo o Pacto de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales para la ocupación.

Sólo el diálogo y nunca la fuerza debe de ser el camino para encontrar solución a los problemas reales que tienen planteados hoy muchísimas personas y famílias.

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