Que la Barcelona, que lleva inscrito en su ADN el acogimiento hacia todo aquel visitante, lo sea también con el Santo Padre

[MCS Arzobispado de Barcelona] La homilía de la solemnidad de la Mercè del Cardenal Arzobispo de Barcelona la  que a menudo tiene más caja de resonancia en los medios de comunicación -probablemente porque es la pronunciada delante las máximas autoridades del país-, este años tampoco ha decepcionado a los que esperan la voz clara de [...]

[MCS Arzobispado de Barcelona]

La homilía de la solemnidad de la Mercè del Cardenal Arzobispo de Barcelona la  que a menudo tiene más caja de resonancia en los medios de comunicación -probablemente porque es la pronunciada delante las máximas autoridades del país-, este años tampoco ha decepcionado a los que esperan la voz clara de un pastor reclamando frente a los fieles y los poderes públicos la presencia de los valores del Evangelio como guía de fondo de la convivenciacia y la vida ciudadana. En un tiempo de multiculturalidad y laicidad -a menudo no siempre bien entendida- las palabras del Cardenal no han dudado en afirmar :”Las raíces cristianas sin muy profundas y continúan dando sentido y fruto a nuestros días”. I refiriéndose a las palabras del Santo Padre Benedicto XVI pronunciadas recientemente en su viaje a Inglaterra añadió:” El Evangelio está en al base de una sociedad verdaderamente humana, justa y libre”. Y expreso su deseo de establecer un verdadero diálogo de amistad con toda una sociedad para comunicar la novedad del Evangelio, “del cual -dijo textualmente- la cultura occidental esta aun amorosida”

La Misa solemne de fiesta mayor de Barcelona que Mons. Luís Martinez Sistach cualifico, en su salutación inicial a los presentes, como el “acto más importante de todos los que estos días se celebraran en al ciudad” comenzó puntualmente a las diez y media de la mañana en la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè i Sant Mique Arcàngel.

La procesión inicial entro en l templo por la puerta principal. La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Arzobispo de Barcelona, Dr. Lluís Martínez Sistach, y concelebraron con el, el Obispo de Tarrasa, Josep Angel Saiz Menesez; (recordemos que la Mare de Déu de la Mercè es la Patrona de la Provincia Eclesiástica de Barcelona, pero el Mons. Agustí Cortés Obispo de Sant Feliu de Llobregat no pudo este año estar presente); el Obispo Auxiliar de Barcelona, Mons. Sebastià Taltavull i Anglada; el Obispo Auxiliar de Terrasa, Mons. Salvador Cristau (que había  sido años atrás rector de la Basílica de la Mercè); el Obispo Emérito de Girona, Mons Carles Soler i Perdigò;  acompañados de de cerca de treinta presbíteros, entre ellos los vicarios episcopales de Barcelona Mn. Joan Galtés, Mn. Jesus Sanz, Mn. Salvador Bacardit i evidentemente no podía faltar el rector de la Basílica , Mn. Jordi Farré. También estuvieron presentes entre los celebrantes el Pare Provincial dels Mercedarios,  y el P. Antoni Pujals, Vicari del Opus Dei a Catalunya. Asistió como diácono el diàcono adscrito a la Basílica Mn. Josep Vidal auxiliado por Mn. Jordi Albert. Un grupo de seminaristas ejercieron sus ministerios de acolitado.

A la Misa de fiesta mayor asistieron las máximas autoridades políticas y militares del país encabezadas por el Presidente de la Generalitat, Muy Honorable Sr. José Montilla; el Inspector General del Ejército, el Teniente General José Manuel Muñoz; el Alcalde de la Ciudad, Sr. Jordi Hereu y la mayoría del Consistorio, asistieron también otros líderes políticos.

Durante la oración del los fieles fue un momento muy emotivo en el que una emferma con “sensibilidad química crónica” pidió por podas las enfermedades aun no reconocidas como tales para que la Mare de Déu de la Mercè libere a los hoy “cautivos del dolor”. También fue especialmente sentida la oración por el trabajo pastoral conjunto que llevan a cabo los tres obispados de la Provincia Eclesiástica de Barcelona, pidiendo a su patrona protección y coraje  para anunciar el Evangelio: Arzobispado de Barcelona, Obispado de Sant Feliu de Llobregat, i Obispado de Terrassa.

Como ya es tradicional las casas regionales presentaron al Sr. Cardenal unos ramos de flores en el momento del ofertorio que quedaron depositados a los pis del altar durante la celebración eucarística.

Acabada la Misa todos los celebrantes se dirigieron a venerar i besar la imagen de la Mare de Déu de la Mercè, poniéndose bajo su manto protector, cantando el tradicional: “Princesa de Barcelona, protegiu vostra ciutat”.

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