¿Qué conexiones existen entre Barcelona y Tierra Santa?
La Delegación Diocesana para la Pastoral de Santuarios, Peregrinaciones y Turismo Religioso organizó una ruta a pie por la ciudad descubriendo los lugares relacionados históricamente con los lugares Santos

¿Qué conexiones existen entre Barcelona y Tierra Santa? Desde la Delegación Diocesana para la Pastoral de Santuarios, Peregrinaciones y Turismo Religioso se organizó una propuesta de peregrinación a través de una ruta a pie por la ciudad descubriendo los lugares relacionados históricamente con los lugares Santos.
«Todo comenzó con una reunión con el Delegado de la Pastoral de Turismo, Mn. Ferran Lorda. Surgió la idea de unir nuestra Barcelona con Tierra Santa, siempre pensando que ésta es el destino soñado de todo cristiano», apuntó Manuel Yeste, gerente de Viajes Magister y uno de los organizadores de esta actividad conjuntamente con Carme de Miguel, Gestora de Patrimonio Eclesial.
Fue una experiencia única de manos de expertos y conocedores del patrimonio cultural eclesial de Barcelona. Una peregrinación para aquellos que ya conocen la tierra de Jesús y para aquellos que aún no la conozcan y hayan pensado en peregrinar a Tierra Santa. Para Manuel, «el objetivo es mostrar esta conexión y poner la miel en los labios a todos los participantes de lo que supone un viaje de estas características».
Trayecto
La peregrinación pasó por lugares ilustres de la ciudad. Un trayecto ideado a partir de la colaboración y el conocimiento del historiador y canónigo de la catedral, Mn Marti Bonet, que inició en la Basílica de Santa María del Mar, donde por ejemplo se explicó con detalle la placa situada donde San Ignacio de Loyola pedía caridad para poder peregrinar a Tierra Santa o también la historia de este excelente ejemplo del gótico catalán.
También se visitó el Museo Diocesano donde Mn. Martí Bonet habló de la historia y curiosidades de esta conexión. La charla fue acompañada de un vídeo y una visita al Museo. Finalmente se hizo un recorrido por la Catedral de Barcelona, ​​con la visita de las capillas de Sant Oleguer, en la que el año 1.125 el obispo llevó a Barcelona un trozo de piedra del sepulcro de Jesús, o la de Santa Elena, la primera mecenas de Tierra Santa, colocada en el cimborrio de la Catedral de Barcelona.
El trayecto concluyó en la parroquia de Santa Ana, templo impulsado por la orden de los caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén durante el s. XII al siglo XV. Los que no tenían recursos para ir a Tierra Santa, iban a Santa Ana para ganar las mismas indulgencias.
El inicio de un camino
La iniciativa, que fue todo un éxito, pretende ser el inicio de un conjunto de actividades que la Delegación de Pastoral de Turismo Religioso pretende impulsar durante tiempos cercanos. «Está justo en una fase inicial, ideas tenemos muchas, y las tenemos que desarrollar de cara a que sean para todos accesibles económicamente. La cultura y la religión, que van unidas de la mano, no deben suponer un coste elevado «, subrayó Manuel Yeste.
Con la ilusión y la devoción por Tierra Santa, la Delegación Diocesana para la Pastoral de Santuarios, Peregrinaciones y Turismo Religioso continuará ofreciendo esta interesante y enriquecedora combinación de cultura y religión para que todo el que quiera pueda sentir un poco más de cerca la Tierra Prometida.