¿Qué celebramos el Miércoles de Ceniza?
Para los católicos es un día de ayuno y a los fieles que van a misa se les pone una pizca de ceniza en la frente en forma de cruz

El Miércoles de Ceniza es el primer día de la Cuaresma, periodo de abstinencia en recuerdo de los cuarenta días que Jesús estuvo vagando por el desierto. Su celebración depende del calendario lunar, ya que se celebra cuarenta días antes de que comience la Semana Santa, que es el mismo que cuarenta y seis días antes del Domingo de Pascua. Esta última fiesta es la que condiciona el calendario, ya que se celebra en el primer domingo después de la primera luna llena de primavera.
Para los católicos, el Miércoles de Ceniza es un día de ayuno y los fieles que van a misa se les pone una pizca de ceniza en la frente en forma de cruz y se les llama «conviértete y cree en el Evangelio«. Se trata de un signo de penitencia que recuerda la debilidad de la condición humana. Que todos somos polvo y en polvo hemos de volver. Tradicionalmente, la quema de laureles, palmas que se bendicen el Domingo de Ramos del año anterior da lugar a la ceniza que se impone.
La Cuaresma antes y ahora
En tiempos remotos, la Cuaresma había durado sólo cuarenta horas con un ayuno completo. No comían ni bebían nada. El Concilio de Nicea, en el año 325, elevó el período cuaresmal en cuarenta días y fue calificado de carnis levamen, es decir, de carnes quitadas, y de carnes tollendas o carnes que deben ser sacadas con alusión a la privación del uso de carne.
En tiempos más modernos, se tenía que comer muy poco y de escaso alimento, pero el domingo todo el mundo podía comer pescado y otros alimentos suculentos y nutricia.
¿Último día de Carnaval?
Joan Amades lo explica en el libro Costumari Català. En muchos lugares se considera el Miércoles de Ceniza como el último día de las fiestas de Carnaval. «Esto hace que el día de hoy se confundan las costumbres austeras del periodo que comienza con las bullicios y nieblas de lo que finaliza» explica.
Años atrás había sido costumbre salir a merendar fuera en la calle y celebrar el entierro del Carnaval. En Madrid decían que iban a enterrar la sardina, apelativo que de aquel tiempo se ha extendido entre la cultura catalana. Su significado es difícil de comprender. Un dicho popular dice que viene del espinazo de cerdo, que recibía el nombre de sardina, como símbolo que, durante el período cuaresmal, no se podía comer carne de ningún tipo, y muy especialmente de cerdo.
Aunque en este Miércoles, como primer día de Cuaresma, era el primer día de ayuno, la mayoría de los que iban a merendar fuera comían cerdo por última vez. Los más devotos iniciaban los ayunos cuaresmales y comían bacalao a la brasa.