Presentada la 'Relatio post disceptationem' del Sínodo 2014
Las reflexiones que contiene este documento, recogidas por parte del cardenal Peter Erdö, se han centrado en escuchar a la familia y discutir las perspectivas pastorales con la mirada puesta en Cristo

La Relación después de la discusión (o Relatio post disceptationem) del Sínodo extraordinario es un documento que recoge las principales reflexiones de los Padres Sinodales surgidas en el Aula del Sínodo durante estos días y que sirve como base al documento final de este evento religioso. Precisamente, durante la Asamblea de este lunes por la mañana, el Papa Francisco ha aprovechado también para anunciar la convocatoria de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo» que se llevará a cabo del 4 al 25 de octubre de 2015.
Este documento está basado en 3 directrices: escuchar el contexto socio-cultural en el que las familias viven hoy en día; discutir las perspectivas pastorales a adoptar y sobre todo a mirar a Cristo, a su Evangelio de la familia.
La Iglesia, el escudo de las familias católicas ante sus dificultades
Las familias católicas -explica el cardenal Erdö- se encuentran actualmente en un camino lleno de obstáculos en su vida cotidiana. Cosas como las guerras, el terrorismo, la migración o la inseguridad en el trabajo son elementos que deterioran cada vez más las situaciones familiares. Es aquí donde la Iglesia debe tomar protagonismo dando esperanza y sentido a la vida del ser humano contemporáneo, haciéndolo conocer más la doctrina de la fe, pero proponiéndosela junto con la misericordia.
En este sentido, el cardenal Erdö también constata que es preciso mirar a Cristo para reafirmar la unión indisoluble entre el hombre y la mujer, y que hay una nueva dimensión de la pastoral familiar que lleve a la familia a la unión sacramental.
El Evangelio de la familia es alegría
Por otra parte, Erdö también ha destacado la importancia del anuncio del Evangelio de la familia, un anuncio que pertenece a los fieles: «Evangelizar es responsabilidad compartida de todo el pueblo de Dios, cada uno según su propio ministerio y carisma». Por este motivo, este cardenal defiende que las familias católicas están llamadas a ser en sí mismas los sujetos activos de toda la pastoral familiar.
Erdö remarca que el Evangelio es alegría y por eso hace falta una conversión misionera con el fin de no detenerse en un anuncio teórico y desconectado de los problemas reales de las personas. No se trata, por tanto, de presentar una normativa sino de proponer valores, respondiendo a la necesidad de estos.
El cardenal también ha abordado otros asuntos como la necesidad de hacer una mejor preparación del matrimonio cristiano, de hacer un mayor apoyo a los laicos por parte de la Iglesia y de estudiar nuevas vías que solucionen cuestiones aún en debate como la situación actual de los separados, divorciados y divorciados que se han vuelto a casar; de la agilización del proceso de nulidad matrimonial y de la situación del colectivo homosexual.
En líneas generales, el cardenal Erdö ha subrayado que el diálogo sinodal se llevó a cabo con gran libertad y en un estilo de escucha recíproca, recordando que las ideas propuestas hasta ahora no son decisiones ya tomadas. El camino, efectivamente, continuará con el Sínodo general ordinario, sobre el tema de la familia, previsto para el próximo año.