Para toda la vida

Mireia Marqués, barcelonesa recién casada con Francisco Pelayo, cuenta su experiencia en los cursos previos al matrimonio católico

Durante el Sínodo de la Familia se ha puesto énfasis en la importancia de una preparación adecuada para el matrimonio. Los cursos previos son, por este motivo, la clave para conocer su valor sacramental. Mireia Marqués y Francisco Pelayo, que se casaron el pasado 11 de octubre en Barcelona, recibieron una esmerada formación e hicieron, por separado -la Mireia es barcelonesa y en Francisco, madrileño-, sendos retiros.

¿Qué significa el paso que ha hecho?

Es el más importante de nuestras vidas. Estamos contentos de habernos casado para formar una familia, con la ilusión de disfrutar y educar a los hijos que podamos tener. Venimos de familias muy diferentes en cuanto a la situación geográfica ya la lengua, pero hemos recibido de nuestros padres una educación y unos valores muy parecidos.

¿Estáis bien preparados?

Hemos hecho un receso en el que hemos meditado sobre nosotros mismos en todo lo que afecta a la convivencia, el respeto, la comprensión, los hijos -como reaccionaríamos si no pudiéramos tener … Hemos leído textos adecuados al matrimonio y el libro los cinco lenguajes del amor nos ha descubierto un abanico de situaciones. Todo ello nos hace entrar con más firmeza y confianza en el matrimonio y estar más preparados para saber cómo reaccionar ante las adversidades y cómo nos ayudará la fe a alimentar nuestra estimación.

¿A qué le estás más agradecida a Dios?

De la familia que Él me ha dado. De la educación que he recibido de mis padres y de haberme hecho crecer en el respeto y el amor a Dios. De los valores que me han inculcado, de haber aprendido en la estimación y la generosidad, de dar sin esperar nada a cambio y de saber perdonar … Y, claro, de haberme hecho conocer en Francisco!

Òscar Bardají Martín