Papa Francisco: «Soy un pecador elegido por el Señor»
El pontífice apuesta por reformas profundas aunque pide tiempo para sentar las bases de un cambio verdadero Francisco: «Tengo necesidad de comunidad. Necesito vivir mi vida junto con los demás» Durante las más de seis horas de entrevista con Antonio Spadaro, SJ, Director de La Civiltà Cattolica, el Papa Francisco deja patente su vertiente humana. [...]

El pontífice apuesta por reformas profundas aunque pide tiempo para sentar las bases de un cambio verdadero
Francisco: «Tengo necesidad de comunidad.
Necesito vivir mi vida junto con los demás»
Durante las más de seis horas de entrevista con Antonio Spadaro, SJ, Director de La Civiltà Cattolica, el Papa Francisco deja patente su vertiente humana. Hombre cercana, sencillo y con una visión de altos vuelos, habla con claridad de su parte más personal. Se considera un «pecador escogido por el Señor», admite que «necesita la comunidad, vivir cerca de los demás» y apuesta por reformas profundas. Estos cambios considera que necesitan tiempo y se deben llevar a cabo actuando a partir de los pequeños detalles. «Los cambios y las reformas pueden llegar rápidamente. Yo soy de la opinión de que se necesita tiempo para sentar las bases de un cambio verdadero y eficaz».
Jorge Mario Bergoglio
«Bueno, quizás podría decir que soy despierto, que sé moverme, pero que al mismo tiempo, soy bastante ingenuo. Pero la mejor síntesis, la que me sale de más adentro es esta: Soy un pecador a quien el Señor ha puesto su mirada sobre mí», se sincera.
La naturalidad de su discurso no debe llevar al engaño. A pesar de utilizar un lenguaje llano y sin ambigüedades, el Papa Francisco actúa siempre bajo grandes dosis de reflexión. «Desconfío de las decisiones tomadas improvisadamente. Desconfío de mi primera decisión. Hay que esperar y valorar internamente», afirma.
Jesuita
El pontífice pertenece a la Orden de los jesuitas. Y explica los motivos que le empujaron a tomar la decisión de entrar en la Compañía de Jesús. «De la Compañía me impresionaron tres cosas: su carácter misionero, la comunidad, y la disciplina», aunque Francisco añade que «yo soy un indisciplinado nato».
Uno de los aspectos que más remarca el sucesor de Benedicto XVI es la comunidad. Este concepto refleja su ideario. «No me veía sacerdote, tengo necesidad de comunidad. Sin gente no puedo vivir, necesito vivir mi vida junto con los demás», asegura.
No son palabras vacías. Lo deja claro la decisión de quedarse en Santa Marta una vez elegido. Prefirió instalarse en la habitación de huéspedes en lugar del apartamento pontificio. «Sentí dentro de mí un no».
Modo de Gobernar
Son tiempos de cambios. Y éstos nunca son sencillos. Necesitan tiempo para llegar a generar consenso entre todas las partes. Para dirigir esta transición el Papa apuesta por el discernimiento a la hora de tomar decisiones, incluido aquellas más vinculadas a su vida cotidiana como utilizar un coche modesto.
«Los cambios y las reformas pueden llegar rápidamente. Yo soy de la opinión de que se necesita tiempo para sentar las bases de un cambio verdadero y eficaz», avisa. Esta reforma, según el Papa Francisco, debe basarse en la máxima de hacer las cosas pequeñas de cada día con el corazón grande y abierto a Dios y a los demás, ya que considera que los proyectos más importantes llegan al éxito gracias a los pequeños detalles.
Referentes
La vida del Papa Francisco ha tenido personajes que han calado profundamente en su pensamiento. Cita a san Ignacio y san Francisco Javier, pero destaca por encima de todos a una figura: el beato saboyano Pedro Fabro (1506-1546 ). Y por muchos motivos.
«El diálogo con todos, incluso los más lejanos y los adversarios, su piedad sencilla, cierta ingenuidad, su disponibilidad inmediata, su discernimiento interior, el ser un hombre de grandes decisiones pero compatible con ser dulce», enumera.
Leyendo las características que el pontífice más destaca de uno de los primeros acompañantes de habitación de san Ignacio, puede generarse la duda sobre si la descripción es del beato o del mismo Papa Francisco. En todo caso, referentes así garantizarán un discernimiento en presencia del Señor, sin perder de vista los signos de los tiempos, escuchando a toda la gente, sobre todo a los más pobres.