Papa Francisco: «Dios se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza»
El texto del mensaje cuaresmal de este año está concentrado en la pobreza, y en la pobreza de Cristo en particular

El próximo 5 de marzo, Miércoles de Ceniza, comienza el tiempo litúrgico de la Cuaresma. Es por este motivo que el pasado martes la Santa Sede dio a conocer el Mensaje del Papa Francisco para estas especiales fechas.
El texto tiene como título un fragmento de la Carta de San Pablo a los Corintios, «se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza «, y se estructura en dos puntos: el primero se centra en la pobreza de Cristo, mientras que el último lo hace en el testimonio de los creyentes.
Según el cardenal guineano Robert Sarah, presidente del Pontificio Consejo ‘Cor Unum’ y encargado de presentar el mensaje, «el texto del mensaje cuaresmal de este año está concentrado en la pobreza, y en la pobreza de Cristo en particular. Como sabemos, este concepto de la pobreza es muy apreciado por el Papa Francisco, que en el inicio de su pontificado ha querido ejercer un énfasis particular sobre esta dimensión de la vida del cristiano», ha explicado el cardenal Sarah durante la presentación en el Vaticano.
La pobreza de Cristo
«Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: ‘ Siendo rico, se hizo pobre por vosotros …’.
«Cuando Jesús entra en las aguas del Jordán y se hace bautizar por Juan Bautista, no lo hace porque necesita penitencia, conversión, lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros, pecadores, y cargar con el peso de los nuestros pecados. Este es el camino que ha elegido para consolarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria».
«Cuando Jesús nos invita a tomar su ‘yugo llevadero’, nos invita a enriquecernos con esa ‘ rica pobreza ‘ y ‘ pobre riqueza’ suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a convertirse en hijos en el Hijo, hermanos en el Hermano Primogénito » .
El testimonio de los creyentes
«La riqueza de Dios no puede pasar a través de nuestra riqueza, sino siempre y sólo a través de nuestra pobreza, personal y comunitaria, animada por el Espíritu de Cristo».
«Los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocar, a hacernos cargo de ellas y realizar obras concretas para aliviar. La miseria no coincide con la pobreza, la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad , sin esperanza » .
«No es menos preocupante la miseria moral, que consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado. Cuántas familias viven angustiadas porque alguno de sus miembros -a menudo joven – tiene dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía! Y cuántas personas se ven obligadas a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo que les priva de la dignidad que da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los derechos a la educación y la salud «.
«La Cuaresma es un tiempo adecuado para desnudar, y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos para ayudar y enriquecer a los demás con nuestra pobreza» .