P. Notker Wolf, monge benedictino: “La amistad interreligiosa es una forma de diálogo existencial”
El gobierno catalán ha invitado al abad de la Abadía de Santa Otilia para conmemorar la Semana de la Armonía Interconfesional en el Palacio Real de Pedralbes de Barcelona
«Prefiero hablar de amistad interreligiosa que de diálogo interreligioso» explicaba Natkin Wolf en un encuentro informativo celebrado este jueves por la tarde con un grupo reducido de periodistas y acompañado del director de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña, Enric Vendrell. El Padre Wolf estaba en Barcelona invitado por el departamento de Gobernación. Fue la persona elegida por el gobierno catalán para conmemorar la Semana de la Armonía Interconfesional, con una conferencia que más tarde se celebraría en el Palacio Real de Pedralbes presidida por la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs.
«La Iglesia debe servir a la gente y no dominarla» afirmaba el Padre Abad de Santa Otilia, una abadía alemana situada cerca de la ciudad bávara de Munich. Si en el acto público de la tarde su discurso se centró en mostrar las oportunidades que brinda la amistad interreligiosa a la hora de acoger e integrar a los refugiados, en la reunión previa con la prensa se dejó interpelar para todo tipo de preguntas. Pero todas las respuestas convergían en una idea: «la dimensión horizontal» que pondera la experiencia vivida por encima del mero proceso intelectual.
El antiguo Abad Primado de la Confederación Benedictina hizo constantes referencias al Evangelio para desarrollar el concepto de amistad interreligiosa en contraposición a un diálogo estrictamente intelectual. También expresó su preocupación por la conservación del planeta, dando pleno apoyo a los postulados del papa Francisco sobre la ecología integral y que el Sumo Pontífice argumenta en la carta encíclica Laudato si ‘.
Este será el tercer año que la Generalitat de Cataluña celebra un evento instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2010. Según la resolución 65/5, se proclama la primera semana de febrero de cada año como la Semana Mundial la Armonía Interconfesional entre todas las religiones, confesiones y creencias.
