P. James Mallon: «No se trata de cambiar en el que creemos, sino como lo hacemos!»
Un padre canadiense cuenta su experiencia personal sobre cómo actuar ante una parroquia en crisis durante la segunda Conferencia Cuaresmal de la Concepción

Todos motivados, dispuestos a participar y lo más importante, a abrirse a hablar a un desconocido. Es parte de la propuesta del invitado a la segunda Conferencia Cuaresmal de la Concepción, el Padre James Mallon. Se trata del rector de Saint Benedict una parroquia canadiense de la localidad de Halifax, con una feligresía viva y dinámica resultado del sistema de evangelización que Mallon aplicó cuando llegó.
El Padre James es conocido en todo el mundo por su método que consiste en los cursos Alpha en los que se plantea una renovación entorno la evangelización y le ha permitido activar su parroquia de Canadá. Este método está explicado en su libro «Una Renovación Divina«, y sólo se puede aplicar cuando realmente se cree «desde el se entrañas», explica Mallon.
De la insatisfacción al cambio
«Este cambio sólo puede comenzar cuando hay un sentimiento de insatisfacción en la parroquia – explica el rector de Saint Benedict- una sensación de que todo podría ser mejor, que todo debería ser diferente». «Y entonces, lo siguiente que se necesita es creer que es posible. Si no se cree que esto es posible, ¿por qué preocuparse ?», se pregunta Mallon.
Este asistió a la parroquia de la Purísima Concepción, para conducir la segunda conferencia Cuaresmal: La parroquia en estado de crisis. Cómo pasar de una parroquia de mantenimiento a una parroquia evangelizadora. Este aseguró que las iglesias cuentan con todos los factores para renovarse, ahora bien, «es necesario cambiar los métodos antiguos y aplicar otros nuevos a la misión» que Jesús dio estimarse unos a otros. «Nuestros modelos pastorales no han cambiado, sino que están estancados en culturas pasadas», añadió.
Experiencia propia
El orador explicó cómo en su diócesis se había decidido concentrar 3 parroquias en una, una transformación para las tres comunidades que no convenció de entrada. Y después, un nuevo método, los cursos Alpha, donde «creyentes y no creyentes son bienvenidos para compartir juntos cuestiones personales y trascendentales», creando una red de gente que hace comunidad y entonces se implica en la parroquia. Fueron cambios que al final resultaron un éxito. Tal y como explicó Mallon, «cuando las parroquias empiezan a cambiar atrae algunos y repele otras, pero la renovación implica ganar y perder en algunos casos».
«No se trata de cambiar en el que creemos sino en cómo lo hacemos!» -exclamó el Padre estadounidense- «La pregunta es pues: ¿Estamos dispuestos a abrazar el cambio que es necesario para que la iglesia responda a este reclamo?», añadió.
«Bienvenidos todos»
Este expuso la necesidad de una parroquia dedicada a la otra, y citó al Papa cuando dice que la Iglesia debe ser un «hospital de campaña» donde debemos dar a todos la bienvenida, para mostrar el mensaje de Dios y su misión como cristiano. «Debemos decir bienvenidos – reclamó Mallon- debemos decir bienvenidos a un gran viaje, un camino de crecimiento y conocimiento a Dios». Un conocimiento que nos lleva a conocer qué don puede dar cada uno a la Iglesia, porque según el Padre James, «sólo cuando todos los fieles se unen, la iglesia puede crecer y dar vida».
Insistió en la corresponsabilidad de todos los cristianos, no sólo del rector. «No olvide que por el bautismo tiene la misma responsabilidad que yo. Nosotros invitamos siempre a participar y esta es una expectativa».
Palabras como «católicos anónimos» y «cristianos de McDonalds» son aquellas con las que Mallon quiere romper, a partir de este método que sin duda funcionó a la concepción, donde todos los asistentes abrirse a una oración para que el espíritu santo les dé fuerza para llevar a cabo esta misión.