P. Antonio Spadaro: «En las redes de hoy hay mucha espiritualidad»
El delegado diocesano de Medios de Comunicación Social, Ramon Ollé, entrevista al director de la revista 'La Civiltà Cattolica', Antonio Spadaro, para analizar cómo la Iglesia ha de integrarse en el nuevo contexto comunicativo

R.O Buenos días. Es un placer para nosotros contar con su participación en este Congreso sobre las grandes ciudades. Un experto en todo lo referente a las relaciones entre la tecnología y las comunicaciones. Quisiéramos preguntarle cuál es su opinión sobre los retos de futuro en el mundo de las tecnologías y la comunicación. Sobre todo en las grandes ciudades.
A.S Es muy importante evidenciar que las ciudad se fundamenta sobre la tecnología. Las redes, los coches, el metro y los puentes son de hecho herramientas tecnológicas que permiten a las personas comunicarse y encontrarse. También las relaciones digitales, que contribuyen a la formación de relaciones de ciudadanía, participando en las redes sociales. Esto conlleva una reflexión que no sólo se refiere a la técnica y a la moral, sino también a la espiritualidad. Opino que la tecnología es una expresión de la libertad del hombre, ya que gracias a las redes digitales hoy es posible conocer mejor la ciudad e interactuar con los demás.
R.O Padre Antonio Spadaro, una pregunta concreta. Nuestra Iglesia, como todas las Iglesias del mundo, es una Iglesia abierta, moderna. Pero hay un cierto miedo a utilizar estos medios que no son los usados ​​tradicionalmente. ¿Qué piensa sobre cómo pueden emplearse de una forma correcta y moderna?
AS Lo más importante es entender que las redes no son instrumentos. En realidad, Internet no existe. Existe nuestra vida que es siempre una red de relaciones. La vida de cada uno de nosotros está integrada por unas amistades, por una red de relaciones globales. Internet es de hecho la expresión tecnológica de esta capacidad que nosotros tenemos de entrar en relación con los demás. Por tanto, no debemos considerar Internet como un instrumento, sino como un ambiente vital integrado con las relaciones que nosotros tenemos en nuestra vida física.
R.O Ha sido publicado recientemente su libro Ciberteologia. Bueno, no es una teología de las redes; es una verdadera teología hecha desde el momento en que Internet tiene un impacto sobre nuestra manera de pensar.
A.S La teología es pensar la fe. Nuestra manera de pensar actualmente está cambiando, sobre todo, gracias a las tecnologías digitales. Por ejemplo, el mismo concepto de investigación. Hoy investigar comporta sobre todo ir o recurrir a los motores de búsqueda. El hábito de ir a los motores de búsqueda modifica nuestra propia capacidad de investigación y también la capacidad de buscar a Dios. Con la palabra Ciberteologia yo no entiendo una teología parcial, sino que intento plantear los grandes desafíos que la tecnología digital y su manera de pensar, es decir su lógica, plantean hoy a la teología .
R.O Con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales hemos visto que el Papa Francisco ha relacionado las comunicaciones modernas con la Parábola del buen samaritano. ¿Qué piensa de este acercamiento y de esta aproximación de la parábola y la comunicación?
A.S La idea que el Papa Francisco ha expresado es extraordinaria, ya que afirma que comunicar significa tocar al otro. Comunicar no significa transmitir un mensaje. Significa compartirlo, que es como tocar a la otra persona. De esta manera la comunicación no se convierte en un acto del hombre, sino que es la misma vida que expresa la capacidad de relacionarse de la persona. Es un gran reto también para la Iglesia, que no debe considerar a la comunicación como un sector separado, como uno de tantos sectores de su acción. La iglesia no sólo es comunión , es también comunicación.
R.O El otro día usted explicó un hecho que me impresionó. Usted dijo que los jesuitas han tenido por primera vez vocaciones provenientes de las redes.
A.S Sí, exacto. Pero, hablando en general, esto no sólo afecta a los jesuitas, sino que es un fenómeno general. Hoy es posible entrar en comunicación con una espiritualidad, con un orden, con una congregación religiosa como la de los jesuitas, no sólo frecuentando físicamente una casa , una comunidad , sino también haciéndolo por medio de las redes. No sólo en Italia, sino también en otros países, algunos jóvenes han entrado en contacto con los jesuitas precisamente gracias al ambiente digital. Esto no nos debe sorprender porque en el fondo el ambiente digital está lleno de deseos, de expresiones emocionales, de esperanzas, de preguntas de carácter espiritual. Las redes no son un ambiente frío, sin humanidad. Todo lo contrario. No son un ambiente tecnológico, sino que son un ambiente que expresa deseos que el hombre ha tenido desde siempre. La espiritualidad está muy presente .
R.O Hemos leído sus escritos sobre el Papa Francisco, ¿cree usted que el pontífice tiene posibilidades de poder hacer todo este cambio que los tiempos actuales demandan?
Bueno, yo veo una cosa: que el Papa Francisco tiene una gran paz interior. Una gran serenidad y una gran confianza en el Señor. No es él quien hace las cosas, no es su capacidad carismática. Esto para mi está muy claro. En todo caso, la cuestión capital es la fe, el proyecto de Dios que se desarrolla en el mundo. Él es plenamente consciente de que en este momento estamos ante una situación espiritual muy interesante. Quisiera resaltar todavía una cosa: cuando Benedicto XVI anunció su renuncia al ministerio dijo que estábamos en un tiempo de grandes cambios y de grandes retos para la vida de la fe. El suyo fue un mensaje muy propositivo y muy fuerte . El Papa Francisco ha cogido la antorcha, ha tomado el relevo de manos de Benedicto, continuando y profundizando esta intuición. Estamos viviendo un momento espiritual muy interesante . El Señor está pidiendo mucho a su Iglesia . El Papa Francisco vive con gran paz el hecho de ser un servidor del Señor con todos sus límites y todas sus capacidades.