Ordenaciones presbiterales

El Cardenal Sistach ordena sacerdotes a Mn. Josep Teixidó y Mn. Eduard Puig en la Basílica de la Sagrada Familia 1 de diciembre y primer domingo de adviento, una fecha que Mn. Josep Teixidó y Mn. Eduard Puig recordarán siempre: el día de su ordenación como presbíteros. El Cardenal Arzobispo de Barcelona, ​​Dr. Lluís Martínez [...]

El Cardenal Sistach ordena sacerdotes a Mn. Josep Teixidó y Mn. Eduard Puig en la Basílica de la Sagrada Familia




1 de diciembre y primer domingo de adviento, una fecha que Mn. Josep Teixidó y Mn. Eduard Puig recordarán siempre: el día de su ordenación como presbíteros. El Cardenal Arzobispo de Barcelona, ​​Dr. Lluís Martínez Sistach, presidió la eucaristía de ordenación presbiteral, que tuvo lugar en la Basílica de la Sagrada Familia, donde reposaba una gran corona de adviento con una vela encendida. Los concelebrantes principales fueron Mn. Josep Maria Turull, rector del Seminario Conciliar de Barcelona, y Mn. Segimon Garcia, vicario episcopal del Maresme.

La celebración de ordenación contó con la presencia de familiares, amigos y conocidos de Mn. Teixidó y Mn. Puig, así como de gente de las parroquias donde han ejercido su servicio pastoral durante los años de seminaristas. Unos 150 sacerdotes y diáconos acompañaron también en la misa.

Momento de la ordenación

Una vez proclamado el Evangelio, el Cardenal pronunció su homilía que giró en torno al sacerdocio, el Adviento y la exhortación apostólica Evangelii Gaudium: «La exhortación del Papa debería marcar vuestro sacerdocio que ahora iniciaréis».

El rito de ordenación comenzó con la presentación y la llamada de los ordenantes, que hicieron las promesas y votos ante el Cardenal Sistach. Los candidatos se postraron en el suelo en señal de humildad y de súplica mientras se cantaban las letanías de los Santos.

Posteriormente, el Cardenal Sistach impuso las manos a los ordenantes y, a continuación, los presbíteros presentes también hicieron lo mismo en señal de invocación del Espíritu Santo. Ya por último, el Arzobispo de Barcelona rezó la oración de ordenación consagratoria para la que Mn. Teixidó y Mn. Puig se convirtieron sacerdotes. Una vez revestidos con la estola y la casulla de sacerdotes, se les ungió las manos con el Santo Crisma, signo de consagración de las manos para que puedan celebrar la eucaristía.

Momentos emotivos

Uno de los momentos más especiales de la ordenación fue cuando los familiares de los nuevos sacerdotes los obsequiaron con los cálices y las patenas, para que recuerden siempre el día de su ordenación y, a partir de ese momento, imiten Jesucristo sacerdote celebrando la eucaristía.
En el momento de la paz, un grupo de sacerdotes se dirigió a Mn. Teixidó y Mn. Puig y les dio la paz, acogiéndolos en el colegio presbiteral. Finalmente, los dos nuevos sacerdotes pronunciaron unas palabras de agradecimiento a todos los familiares, amigos, formadores y compañeros que los han apoyado en este nuevo paso en la vida religiosa.

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