Núria de Gispert recibe la Medalla de Honor en categoría de oro
La que fue Directora de Cáritas Barcelona y activista social advirtió en su discurso «que las leyes no están pensadas para las situaciones de las personas más desfavorecidas, y debemos mejorarlas» El Parlamento ha otorgado este martes por la noche la Medalla de Honor de la cámara en la categoría de oro a la activista [...]

La que fue Directora de Cáritas Barcelona y activista social advirtió en su discurso «que las leyes no están pensadas para las situaciones de las personas más desfavorecidas, y debemos mejorarlas»
El Parlamento ha otorgado este martes por la noche la Medalla de Honor de la cámara en la categoría de oro a la activista social Núria Gispert, comprometida cristiana que fue Directora de Cáritas Barcelona entre 1998 y 2004. Junto con Nuria Gispert, ahora miembro del Consejo Asesor de la Fundación Pere Tarrés, también recibieron la distinción la cocinera Carme Ruscalleda y la bióloga Anna Veiga.
El presidente de la Generalitat ha destacado el talento de las galardonadas, a quien se ha referido como un » triplete de lujo», y los valores y el carácter que transmiten, como su «energía positiva», su «generosidad» y su «sencillez». Por último, ha puesto de relieve que este año la medalla distinga «el talento femenino catalán», y lo haga en los ámbitos de la ciencia, la cultura y el compromiso y la justicia social.
Discurso de Gispert
Al recibir la medalla, Gispert ha explicado que es «hija de un momento difícil, de una situación social y política muy complicada, de una España gris y de una posguerra en blanco y negro». Gispert, que ha dedicado el galardón a las personas con las que ha trabajado estos años, ha expresado que «la llegada de la democracia introdujo los colores en una sociedad como mucho bicolor», pero advirtió que la crisis actual «ha supuesto la pérdida de alguno de estos colores y un paso atrás en el estado del bienestar».
Gispert ha repasado también las dificultades de las mujeres en la Cataluña del franquismo, las de la inmigración, que residía en «barrios inhabitables», y las de los primeros ayuntamientos democráticos, cuando «todo estaba por hacer». «Pienso que las leyes no están pensadas para las situaciones de las personas más desfavorecidas, y debemos mejorarlas», ha insistido al final de un discurso en el que también ha pedido a los ciudadanos que tengan utopías y esperanzas.
La medalla de honor en categoría de oro
La mesa aprobó por unanimidad en julio, a propuesta de la presidenta, otorgar las tres medallas. Con estas distinciones la cámara quiere reconocer la incidencia creciente de las mujeres en diversos ámbitos de la vida pública de Cataluña y destacar a la vez trayectorias vitales que son ejemplo del talento femenino y del potencial transformador que tiene para la sociedad.
La Medalla de Honor del Parlamento es una distinción que la mesa creó en el año 2000, y se otorga a personalidades o instituciones que merecen un reconocimiento excepcional.