«Nuestra hermana pequeña»

El cine japonés invita a entrar en el sentimiento y al detalle de lo cotidiano, a través de una historia fraternal

Esta semana del cine espiritual presenta la última película de Koreeda Hirozaku, director japonés que destaca en el cine por sus tramas familiares, hiladas con un encanto especial. Ya deslumbró al espectador con De tal padre tal hijo (2013) y ahora vuelve con Nuestra hermana pequeña.

Sinopsis

Nos presenta la historia de tres hermanas, Sachi, la Yoshino y la Chika, que viven en Kamakura, Japón, donde trabajan y cuidan de su abuela. Todo transcurre con normalidad, hasta el día que reciben la noticia de la muerte de su padre, separado de su madre hace años a la que había abandonado, así como, a las tres chicas que no lo veían desde hacía más de 15 años.

Las hermanas viajan al pueblo donde del padre por el funeral y conocen su hermanastra, una adolescente de 13 años, con quien congenian y acogen como una más. Con este encuentro la familia se ampliará, y la hermanastra se trasladará a Kamura con ellas.

Una «pequeña historia»

Tal como explica Mn. Peio Sánchez se trata de una «pequeña historia», no por ello menos importante, sino que carga una gran ternura y desprende el mejor del alma de las personas.

Delicada, hermosa, precisa, … son algunos de los adjetivos que acompañan las críticas de Nuestra hermana pequeña, la mayoría de las cuales alaban el director por su trato cuidadoso donde destaca el detalle de lo cotidiano (El Periódico ).Como la mayoría de las producciones de Hirozaku destaca todo lo relacionado con la familia, la tradición y los sentimientos más humanos.

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