Mons. Taltavull: «Jesús llega en medio de la sociedad con un mensaje: Dios os ama»

Ramas de olivo, palmas llenan la Catedral un año más por el Domingo de Ramos

Todos preparados, con la palma, el palmón o la rama de olivo. Todos en la Catedral, un año más, a la espera del tradicional momento del domingo de Ramos, la bendición, que este año fue a cargo del obispo auxiliar de Barcelona, ​​Mons. Sebastià Taltavull.

Bendición

Los pies de la Catedral quedaron llenos a rebozar de una gran multitud de feligreses, que se reunían para recordar la gran entrada de Jesús en Jerusalén. El obispo se desplazó entre los feligreses para esparcir el agua bendita, para que llegara a todas las palmas, palmones y ramas.

Taltavull dedicó unas palabras después de la lectura del Domingo de Ramos, haciendo referencia a la aclamada entrada de Jesús. El obispo recordó aquella gran multitud esperándole, entusiasmada por aquel hombre que había dado, incluso, los marginados. «Jesús llega en medio de esta sociedad con un mensaje muy claro y dice: Dios os ama. Aunque no se lo acababan de creer, fue la actuación de Jesús con aquellos que la sociedad marginaba lo convenció y por eso le aclamaban «, dijo el obispo.

A continuación, todos los presentes a los pies de la catedral rememoraron aquella ovación a Jesús y sacudieron las palmas, palmones y ramas de olivo, ya bendecidas. Seguidamente, entraron en la catedral donde tuvo lugar la celebración de la Eucaristía.

Celebración

En la misa, como corresponde, se leyó lectura sobre la Pasión de Cristo, que contrastaba con la alegría y el clamor del domingo de Ramos. Una situación en la que Jesús sufre como hombre, pero donde el mensaje de Dios se hace luz. «Cualquier situación humana que pueda haber, es posible que uno diga: Dios mío por qué me has abandonado? […] Dios acoge todos aquellos corazones que sufren. Ante la muerte nos revelamos y decimos: ¡No hay derecho! ¡ Dios es injusto! Y Jesús calla, porque él es el primero que lo sufre. Pero Dios no es el problema, Dios es la solución».

Como destacó el obispo Taltavull durante la homilía, el mensaje de amor de Dios, que llevaba a Jesús, incluso, sufriendo desde la cruz era el mismo. «La cruz toma todo un nuevo signo desde el momento en que Jesús es clavado«. Debemos saber contemplar con él tantas personas que debemos ayudar a bajarlo las y a sacarlas de la situación en la que están, y lo hacemos porque creemos en Jesús resucitado que salva de la muerte.

Todos los feligreses se unieron en esa ceremonia, la cual dio paso al inicio de la Semana Santa.

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