Mons. Omella: «La sociedad necesita una regeneración moral a partir del trabajo conjunto de la Iglesia con todas las instituciones»

El Arzobispo de Barcelona ofrece su primera entrevista en los estudios de Radio Estel en la que ha destacado el valor del diálogo, el respeto a las creencias y la tolerancia cero con los abusos a menores

El arzobispo de Barcelona, ​​Juan José Omella, aseguró este viernes, en una entrevista en el programa El mirador de Radio Estel, que «es muy importante respetar a los cristianos, como todas las creencias, y que todos los ciudadanos se respeten». En referencia al Padrenuestro ofensivo recitado hace unos días en el Ayuntamiento de Barcelona, ​​el prelado ha comentado que «siempre hay en la calle o en la sociedad alguien que no respeta, y eso duele, pero los cristianos somos ciudadanos como todos, pagamos impuestos como todo el mundo, y hay que pedir que nos respeten». Sobre la recitación blasfema de la oración cristiana, dijo que le ha sabido «muy mal que una mujer recitara esto, que no se debe hacer, y se le debe decir que lo hizo muy mal, pero sin entrar en la misma dinámica, porque la violencia genera violencia», en referencia a todo tipo de ofensas, como son las palabras. «Así podremos conseguir una sociedad más en paz», concluyó.

Por otra parte, Omella lamentó que «a veces no denunciamos suficientemente la persecución de los cristianos, que es muy grave, y en esta aldea globalizada que es el mundo, tenemos que conseguir el respeto para todos». Aprovechando los micrófonos de Radio Estel, y volviendo a las formas de rechazo en Barcelona, el obispo se ha dirigido a la alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau, una rectificación después del Padrenuestro ofensivo, «que ha sido un lapsus, porque normalmente sí hay respeto institucional, como se vio, por ejemplo, en el reciente encuentro de armonía interconfesional», con el acto celebrado en el Parlamento.

Los abusos sexuales a menores han sido también tema de comentario en la entrevista, que ha coincidido con la primera visita de Omella en la sede de Radio Estel y del semanario Cataluña Cristiana. «Nos hace sufrir mucho, y a mí también, porque desgraciadamente esto existe desde que el mundo es mundo», dijo. En el mismo sentido, destacó que sobre todo piensa «en las víctimas, por el sufrimiento que les queda mientras crecen, y en sus familias». Inmediatamente, el arzobispo expresó el rechazo «al abuso a menores, que lo encontramos desgraciadamente dentro de los colegios religiosos, aunque no sea en gran número, pero también en escuelas públicas, en clubes deportivos y sobre todo dentro de la familia, que son, por cierto, los más grandes pero no se dice».

Como conclusión, Juan José Omella ha dicho que «la sociedad necesita, ante ello, una regeneración moral a partir del trabajo conjunto de la Iglesia con todas las instituciones». Omella ha criticado también a los agentes sociales que provocan o generan el problema, «sobre todo la televisión, internet o el cine, que alimentan una educación moral deformada». Ha puesto el ejemplo de «películas que incitan a la violencia sexual, mientras son muy pocas las que estimulan la fidelidad matrimonial». El arzobispo de Barcelona también ha puesto el ejemplo de un pueblo en fiestas, donde él estuvo como presbítero. Allí alguien escribió una pintada que decía «las chicas vírgenes no saben lo que se pierden». Días después, según explicó Omella, «se produjo una agresión sexual».

Las escuelas cristianas «realizan una labor importantísima»

El prelado, entre los temas que ha repasado, ha hablado de educación. «Las escuelas cristianas realizan una labor importantísima, mientras conviven en una sociedad libre que potencia la iniciativa privada, lo que permite que la Iglesia y las congregaciones tengan sus propias escuelas, que hacen un buen trabajo, aunque tienen equivocaciones y pecados, pero son más los aciertos», destacó. Además, ha recordado que «hay muchos religiosos y sacerdotes ejemplares, la mayoría», y aseguró que no le gusta «que se diga que ahora se deben eliminar los conciertos de las escuelas, lo que es inadmisible, porque hay que tener mucha más serenidad en todo».

Sobre el proceso político que vive Cataluña, Omella no se ha pronunciado. «No entro porque soy pastor que quiere construir puentes de unión de todos, tanto entre las opciones políticas y sociales como en otros ámbitos», aseguró. También ha dicho que «todos tenemos que trabajar por el bien común de la sociedad, y en la política hay técnicos que hacen su trabajo», al tiempo que ha expresado su respeto por todas las sensibilidades: «Yo respetaré a los políticos y sus decisiones, tanto si me gustan o no». Finalmente, cerró el tema añadiendo que «la Iglesia respeta la autonomía de la vida política, totalmente». Sobre el proceso de formación del nuevo Gobierno, Omella ha dicho que reza «para que no haya confrontación y se encuentre una solución».

Sacerdotes, jóvenes y prioridades generales

El nuevo arzobispo de Barcelona, ​​que ha visitado Radio Estel apenas dos meses después de su toma de posesión, comentó otros temas, más concretamente de la vida eclesial. Dentro de la pastoral vocacional, Juan José Omella ha destacado que «el diaconado permanente es un gran don para la Iglesia, un servicio que ya había quedado aceptado en Logroño». También ha comentado que «los diáconos tienen un trabajo y una misión de servicio dentro de la Iglesia que es muy admirable». En cuanto a las vocaciones al sacerdocio, ha destacado que Barcelona tiene ahora «más de 30 seminaristas, la mayoría chicos que ya tienen experiencia de vida universitaria y en proyectos anteriores, y muchos, por ejemplo, han tenido novia». Por último, ha elogiado «la pastoral juvenil que tenemos en Barcelona, ​​que muestra que los jóvenes no están tan alejados de la Iglesia como pueda parecer».

El arzobispo, por su parte, dijo que «los medios de comunicación tienen un gran poder», y les ha animado «a hacer un buen uso de esta potencialidad, evitando la mentira y apostando por la verdad, Caritas in veritate«. Ha aprovechado su presencia en Radio Estel, además, para saludar a «todos los oyentes, empezando por los enfermos y las personas mayores».

Omella ha explicado que, en estos dos meses, está «conociendo la diócesis, visitando los arciprestazgos y las diversas realidades, con los curas y todo el mundo, para decidir después lo que hay que hacer en cada ámbito». El arzobispo destacó que «la realidad de la Iglesia en Barcelona es muy grande a todos los niveles, el litúrgico y espiritual, así como la catequesis, la formación, la educación en el tiempo libre de los centros recreativos y otros, y finalmente toda la acción social, que es muy rica, sobre todo en los barrios donde hay más pobreza y miseria». En esta línea, ha elogiado especialmente «el trabajo de muchos cristianos que colaboran en la misión de ayudar a los más necesitados».

El prelado explicó, por otra parte, que «la Iglesia debe velar por la espiritualidad, que es la comida para hacer el trabajo de presencia en el mundo, sin miedo de salir del armario de las sacristías, con un mensaje de alegría, esperanza, caridad…». Omella ha elogiado especialmente «el testimonio de cristianos, sin temor a ser reconocidos por esta condición». También se refirió a la importancia de dialogar con el mundo: «Ya Juan XXIII decía que el Concilio se hizo no para condenar al mundo, sino para amarlo más, lo que quiere decir que no se debe confrontar sino poner las manos a disposición del otro, acompañarlo y, en definitiva, ser más constructores de puentes y de paz que de enfrentamiento». Para lograr esto, Omella ha propuesto «una mirada positiva, incluso ante las realidades que no están de acuerdo con el Evangelio».

Se puede escuchar AQUÍ toda la entrevista al arzobispo Juan José Omella.

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